El acceso a Internet es un servicio completamente extendido en multitud de países, donde ya es considerado como un bien de primera necesidad. Sin embargo en el mundo todavía hay 5.000 millones de personas que no tienen acceso a la red, y aquí es donde Facebook estaría centrando sus esfuerzos. Este fue el tema principal que el CEO de la compañía, Mark Zuckerberg, ofreció la pasada semana en su intervención en el Mobile World Congress: hacer llegar Internet a todos los rincones del mundo. Facebook es uno de los principales participantes en el proyecto Internet.org, que como indica en su sitio web, tiene como fin conectar a los dos tercios de la población mundial que no tienen acceso a Internet, y además hacerlo de forma asequible. Facebook está decidida a seguir desarrollando esta idea y la última noticia publicada por Techcrunch indica que la compañía podría adquirir una empresa de drones, con el objetivo de ofrecer Internet desde el cielo en lugares poco accesibles o sin la infraestructura necesaria.
Facebook acaba de soltar la friolera de 19.000 millones de dólares para comprar Whatsapp, pero Zuckerberg podría volver a rascarse el bolsillo muy pronto para hacerse con Titan Aerospace -aunque en este caso el coste sería mucho menor, en concreto de 60 millones de dólares, calderilla en comparación al coste de Whatsapp. Esta empresa situada en Nuevo México, está dedicada a la fabricación de vehículos aéreos no tripulados o drones, que además tienen la particularidad de funcionar con energía solar. La compañía ha confirmado estar en negociaciones con Facebook y, aunque no se ha cerrado el trato, todo apunta a que pronto podrían completar la transacción. La idea sería similar al Project Loon de Google, que está poniendo a prueba en Nueva Zelanda, aunque en este caso usando globos de helio.
La inversión inicial de este proyecto sería, como decíamos, de 60 millones de dólares, y construirían nada menos que 11.000 drones del modelo Solara 60. Este dron funciona con energía solar, pero podría ser lanzado durante la noche con su batería integrada. Una vez saliera el sol, conseguiría la energía necesaria para situarse a 20 km sobre el nivel del mar, altura a la que podría permanecer la friolera de cinco años sin tener que aterrizar en ningún momento. El objetivo principal de este proyecto sería el continente africano, donde la mayoría de la población no tiene acceso a Internet. En Techcrunch afirman que la conexión podría ofrecerse de forma gratuita, aunque la señal sería bastante débil. Facebook podría ofrecer una versión básica de su recién adquirida Whatsapp para que los habitantes de esas zonas puedan comunicarse entre sí, quizás con una versión básica que sólo permita el intercambio de mensajes. Hay otra pieza que encaja a la perfección en la ecuación, y es Onavo, otra empresa que Facebook compró hace unos meses y cuyo objetivo es la compresión de datos móviles.