Cómo arrancar en Modo Escritorio automático en Windows 8

Uno de los cambios fundamentales que ha traí­do el sistema operativo Windows 8 ha sido la llegada de una nueva interfaz principal denominada en un primer momento Metro. Esta pantalla divide los distintos elementos del sistema a través de celdas de diferentes tamaños, y no es un secreto que está pensada sobre todo para su uso en dispositivos táctiles. Un año después de llegar al mercado, todaví­a son muchos los usuarios que no se han acostumbrado a su uso y que critican la imposición de esta pantalla. Para todos ellos, Microsoft ha introducido varias opciones en su actualización Windows 8.1 para personalizar el modo en el que se arranca el equipo. Te contamos cómo configurar esta versión de Windows para que el ordenador arranque automáticamente en el escritorio sin pasar por la interfaz principal.

La compañí­a estadounidense parece haber escuchado el clamor popular y ha decidido dar un pequeño paso atrás con su actualización Windows 8.1 al permitir a los usuarios configurar un uso del sistema más similar al que tení­an con Windows 7. Una de estas opciones es la capacidad para arrancar de manera automática el equipo en la aplicación de escritorio, sin tener que realizar un paso intermedio a través de la interfaz de ladrillos. Esta opción, que resulta muy útil para aquellas personas que sigan utilizando Windows de manera casi exclusiva a través de aplicaciones de escritorio, no queda a la vista y resulta complejo llegar a ella si no se ha explicado antes su localización.

El primero de los pasos que hay que realizar es hacer click con el botón derecho del ratón en la barra de tareas. Después apretamos sobre la opción de «Propiedades». Se nos abrirá una pequeña ventana con varias pestañas. Para controlar las opciones que nos interesan tendremos que situarnos sobre la pestaña de «Navegación». La propiedad que tendremos que tener seleccionada por defecto es «Al iniciar sesión o cerrar todas las aplicaciones de una pantalla, ir al escritorio en lugar de Inicio». Aplicamos los cambios y la próxima vez que reiniciemos el sistema o volvamos de un estado de suspensión el equipo se cargará directamente en el escritorio.

Dentro de esta pestaña también contamos con otras opciones interesantes para adecuar el uso de Windows 8.1 a un entorno más productivo. Por ejemplo, si marcamos la opción «Mostrar la vista Aplicaciones automáticamente al ir a Inicio» en vez de mostrarnos los iconos de la interfaz principal veremos una lista con todas las aplicaciones disponibles. Si además marcamos «Mostrar primero las aplicaciones de escritorio en la vista Aplicaciones cuando estén ordenadas por categorí­a» podremos ver los juegos y herramientas de escritorio en primer lugar. De esta forma, cada vez que presionemos el botón de Windows llegaremos a una lista de las aplicaciones del sistema, que se convierte en una alternativa muy interesante para poder disfrutar de un sustituto al menú de inicio de anteriores versiones de Windows.