La de hoy, viernes 7 de febrero de 2014, es una mañana (todavía madrugada en España) que los mercados asiáticos en particular, pero todo el sector empresarial relacionado con la tecnología en general, tardarán un tiempo en olvidar. Y es que, tras una primera lectura de los datos del regulador de Hong Kong, algunos medios online publicaban la noticia de que Google habría adquirido cerca del 6% de Lenovo, pagando 750 millones de dólares por dichas acciones. Resultaba toda una sorpresa, ya que recientemente ha sido Google quien ha vendido, parte de Motorola, con su división Mobility entre otras líneas, al gigante chino que ya adquirió hace algunos años la división de ordenadores de IBM. Esto dejo patente, en principio, la decisión de la empresa del buscador de centrarse en la áreas de negocio que mejor le funcionan, y dejar el hardware en manos de otras empresas, especializadas en las particularidades de dicho mercado. Sin embargo, la supuesta compra iría totalmente en contra de dicho planteamiento, desdiciendo tanto muchos análisis como, incluso, declaraciones de portavoces de Google en dicha línea.
Todo resultaba todavía más sorprendente, habida cuenta de que sería una operación «cerrada», es decir, que Google ya habría efectuado la compra. Una compra de ese tamaño no es baladí, así que extrañaba que no se hubiera sabido previamente de las intenciones de Google de llevar a cabo está operación. ¿Google en el accionariado de Lenovo por sorpresa? ¿De veras? Una bomba informativa, así que los medios de todo el mundo han corrido para publicar dicha noticia que, evidentemente, han relacionado con la compra-venta de Motorola. Y, por contextualizar, han recordado los términos de dicha operación que, en resumen, son los siguientes: Lenovo compra a Google parte de Motorola por 2.910 millones de dólares. De estos, 750 millones en acciones de Lenovo, otros 660 millones en pago directo en en dólares, y el importe restante (aproximadamente 1.500 millones) en obligaciones de pago a tres años. Pero, un momento… ¿parte del pago es en acciones? ¿Y por un importe similar al supuestamente desembolsado por Google en esta compra «sorpresa»? Y, sumando ambas operaciones, ¿pasa Google a controlar más de el 10% de Lenovo? Hablamos de un índice de participación bastante alto, especialmente para una empresa que, a la venta de Motorola, reconoció querer tomar un poco de distancia del mercado del hardware. ¿Cambio de opinión? ¿Estrategia? ¿Error? ¿Qué está pasando?
Nada. En realidad no ha pasado nada. O, para ser más exactos, lo único que ha ocurrido ha sido una interpretación errónea de los datos publicados por el regulador de Hong Kong. Efectivamente, en dicha información se indica que Google tiene participaciones en Lenovo por valor de 750 millones de dólares. Lo que, por el precio actual de los títulos, le daría a Google el control sobre algo menos del 6% de Lenovo. Pero, lo que muchos medios que han corrido para publicar la noticia no han hecho es darse cuenta de la ¿coincidencia? de que, parte del acuerdo, incluya precisamente 750 millones de dólares en acciones. ¿Será, quizá, que la participación indicada por el regulador es la surgida de la operación con Motorola? Pues sí, eso es exactamente lo que ha ocurrido. El informe recoge el resultado de dicha operación, algo que era fácil de deducir leyendo y comparando los números. En cualquier caso, las conclusiones son éstas: Google NO ha comprado acciones de Lenovo, más allá de las que obtiene por la venta de Motorola; y algunos medios deberían tomarse cinco minutos más para analizar el contexto en cada noticia. La verdad está ahí fuera, que decía Fox Mulder, pero hace falta fijarse un poco.
Bueno me he perdido. Al final que cnyio han conprado esto del guguel?