GfK es una compañía que se dedica a la investigación de mercados en todo el planeta y que, entre otras cosas, realiza mediciones de audiencia en televisión en diversos países del mundo. Y, según informa la web The Next Web, es con GfK con quien Twitter se ha asociado para implantar el servicio de puntuación de televisión (TV ratings services) en Europa. Los primeros países donde se iniciará el empujón europeo de este servicio serán Alemania, Austria y Países Bajos, aunque previsiblemente continuará su expansión por el Viejo continente y, según TNW, también por Japón en este mismo año.
Este servicio comenzó su andadura en 2012 en Estados Unidos, aunque en aquella ocasión fue Nielsen la empresa con la que contó Twitter para realizar mediciones sobre diversos parámetros. Estos van siempre referidos a la influencia entre la comunidad tuitera de los tuits relacionados con campañas publicitarias y programas emitidos en televisión. Estas mediciones registras datos acerca de los gustos y reacciones del público ante determinadas emisiones, lo que supone un valor importante para las compañías y agencias de medios que invierten parte de su presupuesto publicitario en televisión.
El proyecto que Twitter inició con Nielsen buscaba tener mediciones y datos lo más fieles posibles acerca de las interacciones que tienen los programas y anuncios publicitarios de televisión, dentro de los timelines de Twitter. Con los datos obtenidos a través de esta red social, Nielsen podía complementar sus propias mediciones y realizar calificaciones sobre los contenidos, teniendo en cuenta no sólo los tuits relacionados con dichos programas y anuncios, sino también el seguimiento e interacciones que los mismos tienen a través de sus propias cuentas. Así, las empresas pueden obtener datos mucho más completos acerca de la actividad social que generan. Presumiblemente, estas serán también las mediciones que se obtengan en su asociación europea con GfK.
El principal valor que trata de ofrecer Twitter es la de los datos en tiempo real. Básicamente, al mismo tiempo que se está produciendo la emisión de un programa o de una campaña publicitaria, se van recogiendo las reacciones de la comunidad ante los mismos. Datos, como decimos, altamente valiosos para analizar la efectividad de las diversas acciones que se realizan para la pequeña pantalla.
Hace ya algunos años, diversas empresas de análisis invirtieron capital en el desarrollo de algoritmos capaces de «leer» las redes sociales, especialmente Twitter, para aventurar predicciones sobre el éxito de los estrenos de cine o sobre el ganador de las próximas elecciones. Este ejercicio de futurología no ha estado exento de controversia, y algunos expertos afirman que usar Twitter como herramienta predictiva es equivalente a usar una alcachofa. Sin embargo, hay un gran interés por parte de las empresas por conocer lo más posible acerca de su público y por qué reaccionan como reaccionan ante los productos. La propia Twitter decidió coger el toro por los cuernos, y no dejar que fuesen otros los que se llevasen todo el beneficio de escarbar entre sus montañas de tuits en busca de oro en forma de datos. Visto de otra forma, unos comentan en su timeline y otros cobran por ello. Como solemos decir, nada es gratis… salvo para el que escribe.
