La Canon PowerShot N100 es una cámara digital compacta bastante particular. Tiene dos cámaras: una en el frontal y otra en la parte posterior, para poder capturar tanto lo que sucede delante como lo que pasa detrás. Así el fotógrafo puede convertirse en sujeto de la otra imagen mientras está tomando la foto de otras personas, por ejemplo. El fabricante ilustra la utilidad de esta característica con las instantáneas que los padres suelen hacer de sus bebés cuando están aprendiendo a andar. Y es que la cámara trasera puede captar incluso a una pareja, tanto en foto fija como en vídeo, para que la reacción de los progenitores quede inmortalizada. El modo híbrido automático se combina con la función de captura dual, que automáticamente graba las expresiones detrás de la cámara dos segundos antes y dos después de cada toma. Al final del día, los clips se fusionan en un solo vídeo con resolución 720p. La cámara trasera tiene un sensor de imagen de 0,3 megapíxeles y un objetivo de foco fijo equivalente a un 25 mm en fotografía tradicional con una apertura f/2.8. Evidentemente, la cámara frontal es mucho más capaz. Está dotada de un sensor de imagen CMOS de alta sensibilidad con un tamaño de 1/1,7 pulgadas, capaz de capturar 12,1 megapíxeles efectivos. El objetivo principal equivale a un 24-120 mm en 35 mm; tiene un zoom óptico de 5 aumentos.
La pantalla táctil abatible facilita enormemente el encuadre y el manejo de las numerosas funciones de la máquina. Es bastante amplia, teniendo en cuenta las reducidas dimensiones de la cámara; su diagonal es de 3 pulgadas ( 7,5 centímetros). Es una LCD TFT de tipo capacitivo con una resolución de 922.000 puntos, y el usuario puede ajustar el brillo en cinco niveles. Gracias a un sensor, esta Canon puede detectar en qué orientación está colocada, para girar la imagen automáticamente. Reúne muchos automatismos para conseguir resultados óptimos. En concreto, tiene 58 escenas distintas para tomar fotografías, y 21 escenas para la grabación de vídeo. Las imágenes se almacenan en tarjetas de memoria SD, SDHC o SDXC. Las fotos están en formato JPEG, aunque se puede elegir entre compresión fina y superfina. En cuanto a los vídeos, puede grabar en Full HD (1.920 por 1.080 píxeles y a 30 cuadros por segundo). Por cierto, el formato de vídeo es MP4 con audio en estéreo.
La función Wi-Fi permite subir imágenes a redes sociales de forma inalámbricas. Además el Wi-Fi es compatible con NFC (Near Field Communication), solamente hace falta combinarlo con un smartphone de la misma tecnología. El flash externo desmontable puede funcionar en manual o en automático, pero también en modo de sincronización lenta y dispone de reducción de ojos. El GPS integrado se puede comunicar con un smartphone compatible. La batería recargable es de iones de litio. Dentro del paquete hay un cargador para la batería, una funda de transporte, una correa para colgar la cámara del cuello, un flash externo (modelo Canon HF-DC2) y un cable A/V. Habrá que esperar hasta el mes de mayo para que la Canon PowerShot N100 esté distribuida en las tiendas europeas a un precio de venta al público de 420 euros.