La durabilidad de los dispositivos electrónicos no siempre satisface a todos los usuarios y es habitual que haya productos que tras poco tiempo de uso empiezan a funcionar mal, eso por no hablar de roturas por caídas. Por ejemplo los smartphones son dispositivos delicados que pueden sufrir daños por un golpe, pero deben estar preparados para ello y no acabar destrozados a la primera de cambio. La resistencia es un aspecto cada vez más valorado y los principales fabricantes empiezan a tratar el asunto con materiales más resistentes y construcciones más sólidas. Nokia es una de las empresas que presta mayor atención a la durabilidad de su productos, pero en el último informe publicado por Cnet hemos sabido que Samsung le sigue muy de cerca. Tras una visita a los laboratorios de pruebas que la compañía tiene en Corea del Sur, queda más que claro que en Samsung están muy preocupados por la resistencia de sus productos, así lo demuestran con las numerosas pruebas a las que los someten.
La planta situada en Gumi es donde se llevan a cabo las pruebas con smartphones y dispositivos móviles, o más bien deberíamos decir tortura. Entre las diferentes pruebas de resistencia y durabilidad a las que los someten hay hasta disparos con una pistola eléctrica aturdidora. Por supuesto también hay una parte que prueba las caídas, el problema más común, repitiendo hasta 300 veces un impacto a un metro de altura contra un suelo de metal. Dentro de estas instalaciones también se somete a smartphones y tablets a pruebas de torsión, presión del botón de inicio 200.000 veces seguidas e incluso resistencia al agua, emulando la lluvia. En total aseguran que los someten a más de 7.000 pruebas con el objetivo de asegurar que sus dispositivos puedan durar tres años sin dar problemas aunque las condiciones sean malas. Un detalle a tener en cuenta es que también realizan las mismas pruebas en los smartphones más básicos de la marca.
En Suwan cuentan con otra planta donde se realizan las pruebas con electrodomésticos y productos para el hogar, que también sufren lo suyo antes de recibir el visto bueno. Los hornos y otros productos para cocinar se prueban para comprobar que no queman la comida y todo funciona correctamente. También colocan lavadoras sobre bases que tiemblan e imitan sacudidas y comprueban lo rápido que sus aires acondicionados enfrían una habitación. El silencio también es un punto importante y por eso miden el ruido que emiten las neveras para que no haya quejas de los usuarios. Samsung se puede permitir el lujo de realizar todas estas pruebas porque ellos fabrican sus propios productos y tienen la infraestructura necesaria. Otras marcas como Apple, que delegan la fabricación de sus productos a otras empresas, no tienen tanto control sobre todo el proceso de producción.