Apple lanzó el iPhone 5S el pasado mes de septiembre y como todos sus modelos que acaban en «S», se trata de una reedición del modelo anterior con algunas mejoras. En este caso Apple ha mejorado el procesador con un chip de 64 bits, la cámara de fotos y también introdujeron el detector de huella dactilar integrado en el botón de inicio. Esta función es el aspecto más destacado del terminal y que de momento tiene de forma exclusiva en toda la gama móvil de la compañía. El sistema permite al usuario desbloquear el dispositivo simplemente situando el dedo sobre el botón, al detectar la huella permite el acceso evitándonos teclear un código de seguridad. Ya hay rumores de que otros fabricantes podrían seguir los pasos de los de Cupertino próximamente y según un fabricante de sensores de huella, Samsung sería el primero y veríamos el primer smartphone con este sistema en 2014.
La empresa de la que hablamos es Fingerprint Cards, con sede en Suecia, y aseguran que esperan negociaciones de siete u ocho fabricantes de telefonía próximamente. La intención de estas marcas sería situarse al mismo nivel que Apple en cuanto a seguridad biométrica. Según su CEO Johan Carlstrom, Samsung estaría planeando el lanzamiento de un smartphone con esta función para 2014 y ellos esperan convertirse en los proveedores principales. Sin embargo, tal y como apuntan en BGR, un ejecutivo de Samsung desmintió hace poco esos rumores y aseguró que de momento no entraba en sus planes. Sin embargo varios informes apuntan a que los sensores de huella dactilar serán algo habitual en smartphones de gama alta en los próximos años. Reuters predice una generalización de este sistema marcas como Huawei, LG y también Samsung serían algunas de las protagonistas de esta nueva tendencia.
Como decíamos, el detector de huella dactilar del iPhone 5S está instalado en el botón de inicio del terminal y sirve, en primer lugar, para desbloquear el móvil sólo tocando su superficie y evitando la introducción del clásico código de cuatro cifras. Otra de sus aplicaciones es la de ahorrarnos teclear la contraseña del ID de Apple, muy práctico a la hora de descargar aplicaciones de la App Store o música desde iTunes Store. El sistema ofrece una nueva forma de autenticar al usuario, pero como era de esperar a veces falla. Algunos usuarios se han quejado de que el terminal no detecta la huella a la primera y si pierde efectividad ya no tiene sentido utilizar la huella, ya que a veces acabarían antes tecleando el código. Apple ha protegido el sensor con un cristal de zafiro, pero hay agentes externos como el polvo o la grasa de las manos que pueden impedir su correcta lectura, de ahí los fallos registrados. Habrá que esperar a que otros fabricantes se animen a incluir esta tecnología y ver si alguno de ellos, por ejemplo Samsung, consigue mejorar el sistema y evitar estos problemas.