Ahora que 2013 está llegando a su fin, es hora de recapitular y analizar cómo se ha comportado el mercado en estos doce meses. Esto es precisamente lo que ha hecho la consultora IDC, que en su último informe estima que durante todo el año se habrán vendido unos 221 millones de tabletas, estando el 61% de ellas basadas en Android.
La cifra es algo menos optimista que la de predicciones anteriores, cuando se hablaba de 227 millones, pero muestra la excelente salud de la que disfrutan este tipo de dispositivos móviles en plena era post-PC, ya que supone un 53,5% más que las ventas registradas durante todo 2012 y por primera vez superan a los datos obtenidos por los ordenadores portátiles, que se habrían quedado por debajo con 186 millones de unidades vendidas. Esta tendencia parece imparable, y en los próximos años la diferencia se irá incrementando a favor de las tabletas, con lo que el cambio de paradigma se prevé irreversible.
Y aún es más, para 2014 IDC prevé que la venta de tabletas aumente hasta los 270 millones de unidades, aunque el crecimiento no será tan espectacular como el registrado en los últimos doce meses (lo que equivaldría a un 22,2%). Igualmente, las ventas continuarían creciendo al menos hasta 2017, cuando se estima que se comercializarán 386 millones de tabletas nuevas.
Pero lo más interesante de este informe es la constatación de un cambio de tendencia: si hasta hace poco el iPad de Apple se mantenía intratable y no había quien le tosiera, en 2013 seis de cada diez tabletas vendidas venían con Android como sistema operativo (el 61%, como hemos avanzado al comienzo), frente al 35% de iOS y un escueto 3% anotado por Windows. En virtud de estos números, las ventas de tabletas con Android crecieron casi un 9% respecto a 2012, mientras que las de iOS cayeron un 10% y las de Windows subieron un 2,5%.
Así, Microsoft ve que pese al lanzamiento de la segunda versión de su tableta, Surface 2, las ventas apenas remontan y los usuarios se decantan claramente por el binomio Android-iOS. No obstante, si nos fijamos en el medio plazo (de aquí a 2017), las tabletas con Windows están llamadas a hacerse con un 10% de las ventas, con lo que todavía hay esperanza para el gigante de Redmond. En lo que respecta a Apple, conviene recordar también que su nueva gama apenas lleva unas semanas a la venta, con lo que puede que el periodo de compras navideño haga variar al alza dicha cuota.
IDC también incide en un factor de especial relevancia, que es el que explica que sus predicciones de ventas de tabletas para 2013 se hayan visto corregidas a la baja: los teléfonos inteligentes de gran tamaño son una seria amenaza para las tablets más pequeñas, ya que la diferencia acaba siendo de apenas un par de pulgadas y el consumidor se decanta por adquirir un único dispositivo. Por otra parte, también se apunta a una cierta saturación del mercado, y de ahí que las predicciones finales sean 6 millones inferiores a lo anunciado anteriormente.
