La Canon Legria Mini es una apuesta diferente. Una videocámara personal, sencilla y de calidad. Un equipo personal muy compacto que nos ayudará a inmortalizar nuestros mejores momentos en alta resolución, y en la que tiene mucha fuerza el autorretrato y los vídeos con diferentes efectos en los que seamos protagonistas. A través de una pantalla táctil de 2,7 pulgadas que se puede girar por completo y colocar en varias posiciones, siempre se encontrará el mejor ángulo para grabar nuestra última entrada para un videoblog, un baile perfecto o simplemente un vídeo de nuestra aventura en el extranjero. Todo ello con un objetivo gran angular que captará toda la escena con pocos centímetros de distancia, y, por supuesto, con conexión WiFi para poder compartir los contenidos a través de Internet. La Canon Legria Mini ya está disponible en España por un precio de 300 euros. Hemos tenido la ocasión de probarla en profundidad, y estas son nuestras impresiones.
Un concepto diferente y muy portátil
La Canon Legria Mini es una videocámara que recoge una tendencia propia del mundo de las redes sociales. La devoción por el autorretrato. Cada vez se realizan más fotografías y vídeos de uno mismo que después se suben a Facebook o a YouTube. Una práctica que ha derivado en los populares fenómenos de la red como Justin Bieber, y que también ha tenido un recorrido más humilde pero constante en los videoblogs. Con la Legria Mini, crear nuestros propios vídeos personales o recoger la última fotografía de nuestro aspecto se convertirá en una tarea más sencilla y profesional. Y es que esta cámara cuenta con un formato muy pequeño (apenas 76 x 22 x 96 milímetros) y un peso de 160 gramos que lo convierten en un dispositivo muy manejable. Gracias a su soporte, la podremos colocar en cualquier escritorio y dirigirla hacia nosotros como si fuera una webcam, pero con una calidad mucho mayor. Tampoco resulta incómodo su uso de manera tradicional, ya que podemos colocar la mano por debajo de la cámara y grabar o realizar fotografías sin muchos problemas. Eso sí, no es el uso principal y puede llegar a resultar algo más pesado si tenemos que pasar mucho tiempo en esta postura. Para aumentar el grado de personalización, Canon comercializa esta cámara en tres colores diferentes, negro, plateado y blanco.
Una pantalla para controlarlo todo
Sin duda, es imposible hablar de la Canon Legria Mini sin detenerse en su pantalla, el accesorio sobre el que gira todo el uso y las opciones de este equipo. Se trata de un panel LCD táctil de 2,7 pulgadas que se asienta en un soporte muy versátil. Gracias a ello, podremos sacar la pantalla para realizar fotografías y vídeos tradicionales o voltearla por completo para que quede mirando hacia nosotros (como se puede apreciar en la primera fotografía) y poder controlar la grabación de la escena. Para potenciar este uso, también hay que destacar la sencilla bisagra de la parte inferior que se puede sacar hasta un ángulo recto, y que sirve para dirigir la lene de manera correcta cuando situamos la cámara sobre una mesa u otra superficie. Por medio del panel táctil accedemos a todas las opciones del dispositivo. Llegar a manejar el menú de la videocámara puede resultar algo confuso en un primer momento, pero rápidamente se convirtió en una tarea bastante sencilla e intuitiva. Sobre todo nos ha gustado el acceso rápido a los modos principales de grabación y el botón para cambiar entre el formato para captar un gran ángulo de visión y otro para centrarse de manera específica en el protagonista de la grabación y reducir las distorsiones. Lo que no resulta tan útil es colocar los efectos especiales (como por ejemplo notas musicales coloridas en pantalla o garabatos) en un botón en la pantalla de grabación. Hubiera sido más útil colocar un acceso para los modos de grabación especiales, que sí suponen una parada obligatoria.
Un objetivo gran angular
Otro de los aspectos que resulta necesario destacar en la Canon Legria Mini es su lente de ojo de pez. Ya nunca más tendrás que hacer malabares para entrar dentro de una fotografía, o grabar tu última canción, gracias al objetivo ultra gran angular con el que se alcanza un ángulo de visión de 160° para vídeos y de 170° para fotos y que tiene un foco de apertura f/2.8. Y es que casi todo queda dentro de esta lente, potenciada por un procesador de imagen Canon DIGIC DV4 que permite grabar vídeos con una resolución Full HD en formato MP4. La lente se esconde a través de una tapa en el momento en el que apagamos el equipo, y vuelve a quedar visible en el momento en el que se enciende.
Grabación y fotografías
La Canon Legria Mini utiliza un procesador de imagen Canon DIGIC DV4 para lograr vídeos en alta resolución de 1.920 x 1.080 pixels. Estos vídeos se graban en formato MP4 en la tarjeta de memoria de la cámara (dicha tarjeta hay que comprarla de manera separada). Podemos elegir entre tres calidades diferentes. Los vídeos en resolución estándar Full HD (que ocupan 17 Mbps), los vídeos de calidad inferior ideales para grabaciones largas o para enviar los archivos a un ordenador o un smartphone (ocupan 4 Mbps) o la grabación en alta calidad que ocupará un espacio de 24 Mbps. Como decíamos antes, también hay que diferenciar entre el modo estándar para aprovechar al máximo la capacidad del objetivo gran angular o un modo «protagonista» que centra la grabación o la fotografía en un primer plano del usuario y que evita distorsiones (aunque también se pierde la capacidad de captar el entorno). En este caso, hay que tener en cuenta que la calidad de grabación baja ostensiblemente.
En cuanto a los modos tradicionales de grabación a los que se accede a través de un botón en la pantalla principal, tenemos en primer lugar un modo auto. En este caso, es la propia cámara la que elige el modo más adecuado para obtener las mejores imágenes. El segundo de los modos es el de comida y moda, que capta nuestro plato o nuestras últimas compras con unos colores más vívidos. El tercer modo es el de deportes, para imágenes con un mayor movimiento, mientras que el modo noche adecua la cámara a condiciones nocturnas de grabación. Por otro lado, el modo nieve y el modo playa están pensados para captar mejor las imágenes en las que se puedan producir efectos de luz en la nieve o el agua. Finalmente, el modo macro está pensado para mejorar la toma de primeros planos.
No nos gustaría dejar este apartado sin mencionar los modos especiales de grabación, que son los que a la postre aportan un uso más personal y dinámico de la Canon Legria Mini. Entre estos modos no podía faltar uno para realizar grabación a cámara lenta (de hasta 1/4 de la velocidad normal) y cámara rápida (de hasta cuatro veces la velocidad normal). Otro modo que resulta muy atractivo es el de realizar la grabación a intervalos. Gracias a él se pueden grabar escenas muy cortas y luego unirlas para crear un vídeo muy dinámico.
En el campo de la fotografía, la cámara cuenta con un sensor de 12 megapixels con la que se consiguen imágenes de buena calidad. El usuario puede escoger entre imágenes de calidad máxima (con 4.000 x 3000 pixels), de calidad media con una resolución de 1.920 x 1.440 pixels o de calidad web con una resolución de 640 x 480 pixels. Además, en el caso de realizar fotografías en el modo de primer plano la calidad desciende hasta los 2 megapixels.
Funcionalidades WiFi y control con el móvil
Para ampliar las funciones de esta cámara, integra la opción de crear una red WiFi y completar su uso con un smartphone o un ordenador. Por ejemplo, podemos visualizar en el navegador los vídeos que hayamos grabado en este equipo, o enviar directamente los vídeos o fotos realizados a un servicio web del tipo de Dropbox. A pesar de que resulta útil, nos ha parecido que estas funciones no se han pulido lo suficiente como para que resulten sencillas e intuitivas. Otra de las funciones disponibles es la de controlar la grabación de la cámara por medio de un dispositivo móvil iOS o Android.
Autonomía, precio y opiniones
La autonomía máxima con la batería cargada es de una hora y cuarto de grabación, aunque esta cifra varía mucho según el uso que hagamos del dispositivo y la utilización de la pantalla. En nuestras pruebas, esta batería nos dio para un tiempo medio de 50 minutos de grabación de vídeo, una cifraque será suficiente para llevar a cabo nuestras apariciones. En definitiva, la Canon Legria Mini es una cámara muy compacta pensada sobre todo para videobloggers y artistas que quieran hacerse un nombre en YouTube. Sobre todo, nos han gustado los modos avanzados de grabación y la capacidad de la lente de abarcar un mayor espacio sin necesitar casi distancia. Esta cámara está disponible en el mercado por un precio de 300 euros.
Ficha técnica
Modelo | Canon Legria Mini |
Grabación de vídeo | Grabación en Full HD de 1.920 x.080 pixels Formato Mp4 Vídeo de 24 Mbps en máxima calidad |
Objetivo | Objetivo gran angular de ojo de pez Apertura de f/2.8 íngulo de visión de 160° para vídeos y de 170° para fotos Modo primer plano |
Dimensiones y peso |
76 x 22 x 96 milímetros 160 gramos |
Fotografía | Sensor de 12 megapixels Formato JPEG |
Modos de grabación | Grabación de cámara lenta de hasta 1/4 Grabación cámara rápida de hasta x4 Grabación de imágenes en intervalos Modo noche, playa, marco, deportes, comida y moda |
Funciones y conexiones | Conectividad WiFI Capacidad de subir imágenes y vídeos a la red Control remoto a través de smartphone Salida HDMI Salida MicroUSB Ranura de tarjetas MicroSD |
Autonomía | Hasta 1 hora y 15 minutos de grabación |
Precio | 300 euros |
+info | Canon |