A medida que los televisores han ido adelgazando en tamaño, el espacio disponible para los altavoces integrados en los mismos se ha visto muy sacrificado. Así, pese a que la calidad global de las pantallas ha mejorado considerablemente, en lo referido a su calidad de sonido no han seguido dicha tendencia. Es más, no son pocos los usuarios que encuentran que el sonido de los televisores actuales es de calidad inferior al que ofrecían las teles de tubo de gama alta. Los fabricantes, no obstante, son conscientes de ello, y han visto un mercado muy interesante en llenar ese hueco. Y esto ha dado lugar a dispositivos como Philips SoundStage, un home cinema 2.1 con Dolby Digital y Virtual Surround Sound, gracias a su resistente diseño, se puede emplear como soporte para apoyar el televisor sobre él. Eso sí, siempre y cuando el tamaño de la pantalla no supere las 55 pulgadas. Esta solución resulta particularmente práctica para lugares con poco espacio, o salones de diseño minimalista, en los que el dispositivo casi se puede confundir con la propia base del televisor.
Esa es, según Philips, la principal razón de su diseño y, sobre todo, de que sea capaz de soportar el peso de televisores planos de gran tamaño, sin desmerecer su aspecto pese a ello. Su construcción, en madera, reproduce el efecto de los altavoces clásicos, con los efectos propios de resonancia de su interior, que es precisamente el problema de los integrados en las pantallas planas. Al tratarse de una barra 2.1, además de los dos altavoces laterales incluye también un subwoofer (un altavoz específico para los tonos más bajos), pero a diferencia de los altavoces de este tipo, no es necesario situarlo en el suelo y pegado a la pared. De esta manera, un único dispositivo emula el rendimiento global de un sistema con dos altavoces laterales y un altavoz de bajas frecuencias, sin necesidad ni de realizar instalaciones de cables ni requisitos de espacio para situar todos los elementos del sistema. En cuando a sistemas de sonido, es compatible con con Dolby Digital y Virtual Surround Sound.
Aunque, claro, al ser un home cinema, su principal función es la de ver películas, también cuenta con funciones adicionales. Dispone de conexión bluetooth, por lo que es posible conectarlo a dispositivos compatibles para, de manera inalámbrica, reproducir contenidos musicales de los mismos. También es compatible con NFC (Near Field Communications), lo que permite que el enlace entre Philips SoundStage y cualquier dispositivo con Android se realice en un único paso, sin necesidad de realizar ajustes técnicos, configurar y escribir contraseñas, etcétera. Cuenta con una conexión USB a la que es posible conectar dispositivos de almacenamiento con ficheros en formato Mp3 y Wma, que pueden ser reproducidos con el dispositivo. Y, para garantizar la universalidad del dispositivo, también cuenta con una entrada de línea estándar, para conectar cualquier dispositivo que emita sonido. En cuando a su conexión con la fuente de audio. cuenta con conexión HDMI y, con dispositivos compatibles con HDMI CEC, es posible controlar el dispositivo directamente con el mando del televisor, en vez de tener que emplear uno propio del reproductor. Su precio es de 245,99 euros (IVA incluido).
