Parece mentira que, hace tan sólo un par de años, la impresión en tres dimensiones era algo que, para la gran mayoría, todavía sonaba a ciencia ficción. Poco más de un año después, empezamos a ver que aparecían los primeros modelos a precios «razonables» (es decir, de algo más de mil euros, no de diez mil), como la española 3D UP Plus de EntresD, que tuvimos la oportunidad de probar. Y ahora, en esa fuente de proyectos innovadores y sorprendentes que es Kickstarter, la más popular de las webs de crowdfunding, nos encontramos con The Peachy Printer, una impresora 3D por menos de 100 euros. Sí, has leído bien. Concretamente, al cambio actual dólar-euro, las personas que adquieran el kit de montaje de la impresora en la web, pagarán algo menos de 75 euros (más otros 20 dólares de gastos de envío para pedidos desde fuera de Canadá, eso sí). Aún así, la suma de ambos costes (dispositivo y envío internacional) sigue sin alcanzar los cien euros. ¿La única pega? Que necesitarás algo de paciencia, ya que las primeras unidades no empezarán a enviarse hasta mitades del próximo año 2014.
Para su funcionamiento, como fungible, emplea una resina líquida que es modelada mediante un sistema de láser orientado mediante espejos. Este, según los creadores del proyecto, ofrece un altísimo nivel de precisión, lo que permite imprimir formas como la que puedes ver en la imagen superior. Además, y con los accesorios necesarios, puede pasar de ser impresora a escáner 3D. Por lo tanto, al menos en teoría, debería ser posible emplear The Peachy Printer para escanear un objeto en 3D y, a continuación, imprimir una copia del mismo también en 3D.
El proyecto, presentado simultáneamente en las plataformas de financiación colectiva Kickstarter e Indiegogo ya forma parte de la lista de propuestas que, a pocas horas de su lanzamiento, ya han alcanzado y superado con creces su objetivo de financiación. Por si no sabes cómo funcionan estas páginas, debes saber que al dar de alta un proyecto, demostrar que es viable, indicar el importe total que necesitas para financiarlo y, claro, establecer los premios para quienes colaboren. Normalmente, se establecen recompensas que van desde la gratitud de los creadores del mismo (sí, algo puramente simbólico) hasta acceso en primicia a las primeras unidades de aquello que has financiado. En este casoThe Peachy Printer, la impresora 3D por menos de 100 euros, aspiraba a recaudar 50.000 dólares en 30 días. Por ahora sólo han pasado cuatro y, de momento, ya han recaudado 343,331. Sí, ya han multiplicado casi por siete el objetivo inicial. Esto demuestra, más allá de toda duda razonable, que los sistemas de financiación colectiva (crowdfunding) son una alternativa muy seria a las vías tradicionales de financiación de proyectos.