Apple no fabricará nunca un iPhone de bajo coste

El iPhone 5C ha llegado al mundo con una mochila cargada de polémica. El dispositivo se presentó el pasado 10 de septiembre junto al iPhone 5S, otro smartphone que también ha recibido una buena ración de crí­ticas. Con este panorama y con el lanzamiento de iOS 7 todaví­a reciente, Tim Cook, actual CEO y heredero del imperio Jobs, ha concedido una entrevista a Business Week. Y sus palabras no nos han dejado indiferentes. No en vano, el periodista le ha preguntado directamente por los dispositivos de bajo coste. Esta ha sido, de hecho, la cuestión central de la entrevista. Una primera respuesta merece ser subrayada: «Apple no compite en el mercado de la chatarra», puesto que de ella se deduce que, desmintiendo los rumores prodigados hasta la fecha, la de Cupertino no tiene la menor intención de presentar un iPhone de bajo coste.

Es cierto que nos quedamos con la boca abierta cuando la firma reveló el precio del iPhone 5C. Se trataba de un teléfono con unas caracterí­sticas prácticamente idénticas a las del iPhone 5, pero envuelto en una carcasa de plástico. Todo hací­a pensar que estábamos ante el primer smartphone low cost de la firma, pero nada más lejos de la realidad. El iPhone 5C tendrá un precio de salida al mercado de 500 dólares, con una equivalencia idéntica en euros en Europa, para la versión de 16 GB.

«Existe una gran cantidad de chatarra en el mercado y nosotros no estamos en ese negocio», afirma Tim Cook. Y añade, «Existen productos de consumo masivo que solo son capaces de competir con el precio. En un extremo superior de nuestra industria está un mercado de productos más valiosos y con precios más altos». El problema está en que el nivel de exigencia, bajo el criterio de muchos usuarios y fans de la firma, se ha visto reducido de manera significativa con la fabricación de un teléfono de plástico, detalle por el que otras firmas han sido criticadas hasta el extremo. Casi todas las compañí­as lí­deres en el sector (léase Samsung, Nokia, LG o HTC, entre muchos otros) tienen en su catálogo móviles altamente equipados, pero con carcasas de plástico o policarbonato.

Pero está claro que el nivel de excelencia de un smartphone no se mide exclusivamente por el tipo de materiales con los que ha sido fabricado. Firmas como Samsung han introducido en sus nuevas generaciones de dispositivos (sin ir más lejos, el Samsung Galaxy S4) funciones inteligentes que han dejado con la boca abierta a medio mundo. Son un valor añadido en una industria que cada vez compite con más garra.

¿Y qué pasa con Apple? En los últimos tiempos, sobre todo desde el lanzamiento del iPhone 4S en 2011, la firma ha sido duramente criticada por añadir escasas innovaciones en sus equipos y sistemas operativos. Por si esto fuera poco, la nueva versión de su plataforma, iOS 7, ha sido reprobada por muchos usuarios que opinan que es sospechosamente semejante a Windows Phone 8. Con todo, Tim Cook parece satisfecho con el trabajo. También lo estuvo Steve Jobs en su momento, cuando indicó que «La cuota de mercado de Apple es más grande que la de BMW, Mercedes o Porsche en el mercado de la automoción. ¿Qué hay de malo en ser BMW o Mercedes?», presumí­a.

En la entrevista publicada por Business Week, Tim Cook no se muestra especialmente preocupado por la industria de los dispositivos de bajo coste. «Hay un segmento del mercado que quiere productos capaces de desempeñar muchí­simas funciones, así­ que voy a luchar como un loco por estos clientes. No voy a perder el sueño por ese otro mercado» (refiriéndose al del bajo coste, por supuesto). Habrá que descartar de manera definitiva, pues, el eterno rumor que apostaba por la llegada al mercado de un iPhone más económico.

El caso es que seis años después del primer iPhone, Apple ya no está sola en el mercado de la telefoní­a móvil inteligente. Ahora la firma tiene que renovar año tras año su potencial, enfrentándose a gigantes de la talla de Samsung, Google o Nokia, ahora propiedad de otro cí­clope del sector: Microsoft. Al su vez, a la compañí­a de la manzana le toca hacer frente a la gran cantidad de rivales chinos que han crecido rápidamente para competir en el mercado del bajo coste. ¿Será Apple capaz de sobreponerse a estas duras circunstancias sin el viento a favor?