Sólo faltaba Sony por lanzar una tableta con Windows 8, y han aprovechado la IFA, la feria de tecnología que tiene lugar estos días en Berlín. Se llama Sony VAIO Tap 11, y recuerda mucho a la Surface de Microsoft. No se dejen engañar por el aspecto, es una tableta, aunque cuenta con un accesorio de teclado para facilitar su uso. Pero el teclado sólo es eso, un accesorio, en él no encontramos ni puertos adicionales ni otra batería. La Sony VAIO Tap 11 es una tableta en todos los aspectos.
Tiene un pantalla de 11,6 pulgadas de diagonal, lo que la situaría en la categoría de tabletas grandes. Esto es especialmente útil cuando le acoplamos el teclado, porque queda extraño utilizar como ordenador una pantalla más pequeña. Sin embargo, puede resultar un poco rara en las manos, sobre todo si estamos acostumbrados a utilizar tabletas más pequeñas. La pantalla tiene una resolución Full HD (1.920 x 1.080 píxeles).
Contará con procesadores Intel de la gama Haswell (Core i3, i5, i7), y una memoria SSD. La capacidad de esta última oscilará entre los 128 y los 512 GB, dependiendo del modelo que se elija. Son componentes bastante potentes para una tableta, más propios de un ordenador portátil de gama media.
Una de las peculiaridades de esta tableta es que cuenta con un stylus para llevar a cabo tareas más precisas, como las relacionadas con el retoque fotográfico o directamente escribir y dibujar. A diferencia de otros modelos, el stylus no se puede introducir la tableta para no perderlo, aunque si que cuenta con un pequeña pinza para sujetarlo. En la parte trasera también encontramos una cámara de fotos con un sensor de ocho megapíxeles.
La tableta Sony VAIO Tap 11 es bastante fina, incluso con el teclado acoplado. Este se puede utilizar como tapa protectora cuando no se está usando, tal y cómo haría en un ordenador portátil. Para mantener el equilibrio, la tableta cuenta con una bisagra en la parte trasera que cumple con la función de soporte, para que al utilizarlo con el teclado encontremos una postura natural encima de una mesa.
Cuenta con los puertos habituales que encontraríamos en un portátil, aunque o necesariamente en una tablet. Tiene USB 3.0, microHDMI, así como una salida para auriculares o altavoces. Sony tampoco se ha olvidado de integrar un módulo NFC. Esta tecnología permite intercambiar datos con otros dispositivos que se encuentren muy cerca a una alta velocidad. También encontramos un puerto de infrarrojos, para utilizarla por ejemplo como mando a distancia.
Es un modelo interesante, ahora que por fin la marca japonesa se ha decidido a lanzar una tableta con el sistema operativo de Microsoft. En principio parece que aprovecha bien esa doble función de Windows 8: ser el mismo sistema operativo para varios tipos de dispositivo. Sin embargo, nos quedan por conocer unos cuantos detalles importantes. Entre ellos, por supuesto, los que más pueden interesar a los posibles compradores: cuando va a estar en el mercado y qué precio va a tener.
