A simple vista es una compacta más, pero cuando nos ponemos a hacer fotos o echamos un ojo a sus prestaciones vemos que las apariencias engañan un poco. La Canon PowerShot s120 es una cámara compacta pequeña, ligera y muy estrecha. No llama la atención demasiado por estos detalles, ya que encontramos multitud de cámaras similares en esto, pero si en la calidad de su lente, en las prestaciones del sensor o en las posibilidades que permite.
Sólo con mirarla de frente ya encontramos alguna cosa que no cuadra, como la apertura de la lente. Se trata de un objetivo zoom sencillo, de cinco aumentos. En fotografía tradicional hablaríamos de un 24 – 120 mm. Aunque 24 mm es un angular bastante bueno para una compacta, llama más la atención la luminosidad, que alcanza un valor de f 1,8. Este si que es un valor extraño en una cámara de este segmento. Es un objetivo muy luminoso, que permite tomar fotos en situaciones comprometidas de luz, a lo que también ayuda el procesador de imagen y la sensibilidad del sensor. Además permite jugar bastante con valores como la profundidad de campo de la foto, algo a lo que no estamos acostumbrados en una compacta.
El sensor también nos da una pista del tipo de compacta que tenemos entre manos. Se trata de un CMOS retroiluminado tipo 1/1,7. Este es uno de los tamaños de sensor más grandes que solemos encontrar en una cámara compacta. Ofrece una resolución máxima de 4.000 x 3.000 píxeles, o lo que es lo mismo, 12 megapíxeles. No parece un valor muy elevado, pero es más que suficiente para la inmensa mayoría de los usuarios, a no ser que estén pensado en cubrir las fachadas de sus casas con fotos. Como la mayoría de los fotógrafos saben, más megapíxeles no significan una mayor calidad de imagen, tan sólo una imagen más grande.
Una de las ventajas de este sensor es que coloca relativamente poco píxeles en un sensor un poco más grande de lo normal. Gracias a eso, la aparición de ruido de imagen en sensibilidades altas es menor. En la Canon PowerShot s120 se puede llegar hasta los 12.800 ISO, un valor nada despreciable. El procesador de imagen DIGIC 6, uno de los más avanzados de la marca, también se ocupa de mantener esos incómodos puntitos rojos a raya.
Otra de las pistas de que esta no es una cámara compacta al uso es la aparición del RAW. Normalmente las cámaras compactas nos presentan las fotos en formato JPEG. Este es el resultado de pasar todos los datos que salen del sensor por el procesador de imagen, por lo que la foto es más pequeña y está mejor iluminada. Sin embargo se pierden muchos datos en el proceso, que la cámara deshecha por innecesarios al dar su «mejor versión» de la foto. Pero estos datos son fundamentales a la hora de retocar después la imagen en un programa como Photoshop. Por eso las cámaras profesionales y algunas de alto nivel como esta también ofrecen el RAW, que no es un formato de archivo propiamente, sino un archivo en el que están todos los datos que salen del procesador.
La PowerShot s120 se controla principalmente a través de la ruleta y los botones físicos, así como con la pantalla táctil de tres pulgadas que ocupa la parte trasera. Permite manejar de manera manual parámetros como la velocidad de obturación, la apertura del diafragma o la sensibilidad, por lo que puede dar mucho juego a los aficionados con nociones de fotografía. Un detalle cuidado es el anillo de control del objetivo, que permite una posición de toma de foto más natural. Cuenta con conexión WiFi para compartir las fotos sin necesidad de un ordenador o conectarla a un smartphone, y puede grabar vídeo en calidad Full HD (1.920 x 1.080).
De momento no hay un precio ni una fecha de salida confirmado en España, pero sabemos que es Estados Unidos estará a la venta durante el mes de octubre y que tendrá un precio de unos 450 dólares (unos 340 euros al cambio de hoy).