No es oro todo lo que reluce en la relación entre la surcoreana Samsung y la norteamericana Apple. Y quien dice oro, dice fuego. Porque desde hace años, lo que el público percibe entre ambas es precisamente una tensión que ha tenido su correlato en tribunales, ferias de electrónica y mofas cruzadas en anuncios publicitarios. No obstante, entre bambalinas el tono es distinto.
Los terminales Apple vienen cargados de componentes de Samsung, y a pesar de que en algunos momentos ha parecido que la tensión acabaría rompiendo los acuerdos entre ambas, finalmente siempre se ha impuesto el entendimiento por el bien común: una, por tener a su alcance generosas partidas de equipamiento para iPad y iPhone; otra, por disponer de jugosos contratos que le reportan pingí¼es beneficios, así como una prevalecencia ante la competencia.
En esta línea, según conocemos a través de Phone Arena, un informe de NPD DisplaySearch revelaría que la firma surcoreana seguirá siendo la principal proveedora de pantallas para el iPad, de modo que su nueva edición de cabecera ””un todavía oficialmente desconocido iPad 5 que llegaría durante el próximo otoño”” dispondría, en la mayoría de los terminales, un panel desarrollado por Samsung. Tal es así que Apple incluso solicitó un notable aumento en el margen de unidades suministradas por Samsung, de modo que durante el primer trimestre del año se habrían surtido 2,3 millones de pantallas frente a las 4,1 millones que se remitieron durante el segundo trimestre de 2013.
Con ello, Samsung se impone a las otras dos grandes firmas que se responsabilizan de las pantallas del iPad. Nos referimos a LG Display y Sharp, quienes tendrán además otro factor competitivo en su contra para el nuevo curso. Y es que Samsung viene presentando un trabajo más que destacable ante una de las asignaturas que los fabricantes tienen por delante: la del desarrollo de paneles de altísima resolución. En estos momentos, la surcoreana ya ha dado muestras de cómo se las gasta con su panel de 10,1 pulgadas y 2.560 x 1.600 píxeles, algo que habría inspirado la confianza de Apple para que se hiciese cargo de la pantalla del nuevo iPad Mini. La peculiaridad de ésta residiría en la posibilidad de concentrar la llamada resolución Retina ””que en el iPad de última generación desarrolla 2.048 x 1.536 píxeles”” en las 7,9 pulgadas de la pequeña tableta de la gente de Cupertino.
Por el momento no hay datos acerca de cuándo se estrenarían los iPad 5 y iPad Mini. Los indicios de que se dispone hasta el momento señalan que sería entre septiembre y octubre cuando Apple celebrara el evento de presentación en el que se darían a conocer sus nuevas tabletas, tal y como ya hizo con las ediciones vigentes el año pasado. También queda por saber cuándo habrían dispuesto en el calendario la cita en la que mostrarán al mundo su nuevo iPhone, o quizás sus nuevos iPhones. Y es que desde hace meses se viene planteando que, por primera vez, la multinacional californiana pondría en circulación al mismo tiempo dos modelos distintos de su teléfono de última generación con vistas a participar en dos mercados diferenciados: el de gama media, con vocación más económica, y el de los tope de gama, con criterios más exclusivistas.