De un tiempo a esta parte, la tendencia en la mayoría de las empresas es hacer que sus infraestructuras tecnológicas se basen en sistemas VDI como los presentados recientemente por ACER. Todos ellos cuentan con el software Devon Thin Client, una de las plataformas de virtualización más empleadas en la actualidad para infraestructuras de este tipo. Los modelos presentados son las series Acer Veriton N2010G (el punto de entrada a este tipo de dispositivos), Acer Veriton N2110G, de prestaciones intermedias y Acer Veriton N2620G, la gama más avanzada, y que pueden funcionar como clientes de un sistema VDI y también como sistemas independientes. Todos pueden contar con el sistema operativo DeTOS, de Devon. La segunda y la tercera serie también pueden ir equipadas con o Windows Embedded Standard 7, una versión especial del sistema operativo de Microsoft, especialmente diseñada para entornos VDI. Y, para los equipos N2620G, también es posible optar por versiones completas de Windows 7 y 8.
En cuanto a hardware, los Acer Veriton N2010G cuentan con una configuración básica, construida alrededor de un procesador ARM DM8148 y un acelerador gráfico PowerVR SGX530. Sus prestaciones son adecuadas para tareas que no requieran demasiada carga de proceso. Por su parte, los Acer Veriton N2110G cuentan con un procesador dual core AMD G-T56N, 2GB de memoria RAM y tarjeta gráfica y una gráfica AMD Radeonâ„¢ HD 6320. En este caso, ya es posible abordar tareas un tanto más complejas a nivel de proceso. Y con respecto a los Acer Veriton N2620G, ya casi podrían equipararse a equipos de sobremesa normales (son los que se pueden equipar con Windows 7 / 8), están equipados con procesadores Intel® Celeron® 887 con Intel® HD Graphics y hasta 8GB de memoria RAM DDR3.
En todos los casos, cuentan con conexión de red (imprescindible, claro, en este tipo de dispositivos), doble salida de vídeo, lo que los hace válidos para puestos de trabajo en los que se trabaja con dos pantallas, puertos USB (cuatro 2.0 en el N2010G, dos 2.0 y dos 3.0 en el N2110G y cuatro 2.0 y dos 3.0 en el N2620G), conexión para micrófono y auriculares y, en el caso del N2620G, lector de tarjetas de memoria. Un aspecto destacable de todos ellos es su tamaño, muy reducido en los tres casos.
Estos equipos, como ya te comentábamos anteriormente, han sido diseñados para estructuras VDI. ¿Y qué significa esto? Muy sencillo, que tanto el sistema operativo como las aplicaciones no están instaladas en el ordenador, sino en un servidor al que éste se conecta cada vez que se enciende. Esto, a la hora de gestionar la infraestructura, facilita mucho la gestión de incidencias. Por ejemplo, si un equipo falla y es necesario sustituirlo por otro, no hace falta configurar el nuevo, añadirle las aplicaciones necesarias, etcétera. Basta con que el usuario inicie sesión en el servidor, y todo funcionará exactamente igual que con el equipo anterior. También, a la hora de controlar el software, actualizarlo y demás, el administrador lo puede hacer desde un entorno centralizado, en vez de tener que gestionar de manera individual cada equipo. Estas ventajas, unidas a que su consumo, precio y tamaño son inferiores a los de los ordenadores estándar de sobremesa, han hecho que se estén popularizando en muchas empresas, como alternativa económica y fiable a los sistemas «de toda la vida».
Excelente tus comentarios, ¿Cual equipo recomendarías para una pequeña oficina de contabilidad?