El miércoles pasado, Microsoft presentaba la versión previa de Windows 8.1 en una conferencia, poniéndola disponible para su descarga. Muchos usuarios del nuevo sistema operativo se han animado a instalarla en sus equipos, especialmente porque era gratis y no les importa experimentar. Ciertamente es una versión que todavía no es definitiva y, por ende, que no es estable. Sin embargo, una semana después, los de Redmond se han apresurado a lanzar la primera partida de actualizaciones. En la sección oficial de noticias, la compañía comenta brevemente cuáles son y en qué consisten. Son cinco en total y afectan a los usuarios de Windows RT 8.1 Preview.
La primera soluciona un problema con las aplicaciones estilo Metro que se colgaban justo después de abrirlas. La segunda arregla incompatibilidades con las cuentas de Picasa y otras aplicaciones basadas en servicios de Google. Las dificultades sucedían cuando el usuario trataba de entrar en su cuenta, sin éxito, utilizando las credenciales de Google, porque el operativo no podía recuperar ciertas cookies almacenadas en el ordenador. La tercera está relacionada con Internet Explorer 11; antes cuando el usuario comenzaba a bajar un fichero desde ese navegador y luego ponían en pausa la descarga, el proceso no podía completarse.
La cuarta actualización amplía la compatibilidad del software y el hardware con la nueva versión Windows RT 8.1 Preview; en general, mejora la “experiencia completa del usuario”, según la compañía, que también es un poco críptica a la hora de explicar en qué consiste la quinta actualización. Sencillamente señala que mejora “la robustez de los ficheros de datos”.
Como es habitual, aquellos usuarios de Windows 8.1 que tengan configurado el sistema para recibir automáticamente las actualizaciones, no tienen que hacer nada para instalarlas. En cambio, aquellos tengan esa función desactivada deberán ir a la pantalla de Windows Update y seleccionar la opción de buscar actualizaciones para después proceder a instalarlas manualmente.
Los usuarios de Windows 8 y de Windows 8.1 también acaban de recibir otras actualizaciones importantes, como la de Windows Defender, que es el programa de seguridad por defecto del operativo. A esto hay sumar otra que mejora la compatibilidad entre Windows 8.1 y aplicaciones de terceros, como las suites de seguridad de Norton y AVG, el programa AutoCAD y el escritorio Parallels Desktop. Esta última característica es interesante para aquellos usuarios que quieren utilizar Parallels Desktop para tener un arranque dual de Windows 8 en sus ordenadores Mac.
Finalmente, hay que recordar que las versiones previas de Windows 8.1 y Windows RT 8.1 presentadas el miércoles pasado amplían las posibilidades de personalización del sistema e introducen mejoras en las búsquedas y en las aplicaciones, en el acceso a la tienda Windows Store, y en la conectividad con los servicios de almacenamiento en la nube.