La compañía estadounidense Bose posee una amplia experiencia fabricando auriculares con cancelación de ruido. Llevan más de dos décadas trabajando en este campo. Empezaron con auriculares específicos para aviones, para después presentar productos para el mercado de consumo. En la actualidad, la marca ofrece dos modelos dentro de su catálogo: el Bose QuietComfort 15 y el Bose QuietComfort 3. Los dos incluyen una eficaz tecnología de audio que adapta automáticamente el volumen de los auriculares según el nivel de ruido ambiente, incluso a bordo de un avión o un tren. Son capaces de reducir el ruido electrónicamente a la vez que mantienen la fidelidad del sonido. El precio de venta al público es el mismo (350 euros), tanto para el Bose QC 15 como para el Bose QC 3. Entonces ¿dónde están las diferencias?
El sistema de reducción de ruido se alimenta con una batería, que es distinta. La suministrada con el Bose QuietComfort 15 es una pila estándar de tipo AAA y proporciona una autonomía es de unas 35 horas. En cambio, la del Bose QuietComfort 3 es recargable y su autonomía se queda en 25 horas. Los dos tienen una diadema acolchada ajustable para plegarlos y facilitar el transporte. El Bose QuietComfort 15 presenta un diseño circumauricular, que rodea completamente las orejas, por lo que el aislamiento que proporcionan frente al ruido externo es mayor. Por su parte, el Bose QuietComfort 3 tiene un diseño supraauricular, donde las almohadillas reposan sobre las orejas, pero sin rodearlas del todo. Eso se traduce en que los Bose QC 15 son un poco más grandes y pesados que los Bose QC 3; 208 gramos para los QC15 y 159 gramos para los QC3.
En ambos casos, dentro del paquete encontramos una elegante y cómoda funda de transporte y un adaptador de conector para aviones. El Bose QC 3 también trae un cargador de batería, incluso con todos los distintos tipos de enchufe para cada zona geográfica. El usuario puede elegir entre dos cables, con una longitud de 168 centímetros. Ambos son extraíbles y van conectados a un solo lado, en la concha izquierda; terminan en un conector minijack estéreo (3,5 milímetros). Uno es un cable de audio estándar, que es el que se emplea con cualquier lector de audio portátil, ordenador o teléfono móvil con reproductor de música. El segundo cable, lleva un micrófono y un mando de control incrustado; permite controlar la reproducción y funciona como manos libres para contestar llamadas en ciertos productos de Apple.
Ese cable con micrófono y mando incrustados es compatible con el iPad, la mayoría de los reproductores iPod y los smartphones iPhone. En concreto, según el fabricante, eso incluye el iPod Touch de segunda, tercera y cuarta generaciones, el iPod Nano de cuarta, quinta y sexta generaciones, el iPod Classic de 160 GB y el iPod Classic de 80 GB, el iPod Suffle (tercera y cuarta generaciones), el iPhone 4, el iPhone 3GS, el iPad y el iPad 2. El mando del cable sirve para ajustar el volumen, reproducir, poner en pausa, cambiar de lista de reproducción, y saltar de canción hacia delante o hacia atrás.