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Es la excusa perfecta para pasarse al mundo de los smartphones y de hacerlo, además, de la mano de una firma puntera y lí­der en su sector. El Samsung Galaxy Y se presentó hace ya algunos meses como teléfono de entrada, equipado con todas aquellas prestaciones que le pedirí­a un usuario que quiere disfrutar de las ventajas de una pantalla táctil, pero también conectarse a Internet de manera habitual para consultar su correo electrónico o compartir contenido a través de sus redes sociales favoritas. Como buen terminal de gama básica, el Samsung Galaxy Y es de los que prometen convertirse en súperventas. Su precio tampoco defrauda. En el mercado libre está a la venta por 108 euros, así­ que los descuentos que puedes obtener a través de las principales operadoras del paí­s pueden hacer que el teléfono te salga prácticamente gratis. Pero, ¿qué tiene el Samsung Galaxy Y para ser un dispositivo recomendable? A continuación, te damos todas las claves.

Gran pantalla y diseño compacto

El Samsung Galaxy Y llama la atención por contar con un diseño compacto, ligero y cómodo, que nos permitirá llevarlo guardado de manera muy práctica en el bolsillo. De hecho, tiene unas medidas de 104 x 58 x 11,5 milí­metros y con un peso de apenas 97,5 gramos, con la baterí­a incluida. Como ves, es fácil de manejar y de llevar a cualquier parte sin que suponga un lastre. Por eso gustará a los usuarios que están acostumbrados a utilizar teléfonos sencillos tipo barra o monobloque.

Del mismo modo, si comparamos este dispositivo con los móviles más clásicos, veremos un progreso importante en el tamaño de la pantalla. Al tratarse de un teléfono inteligente, el Samsung Galaxy Y lleva integrada una pantalla multitáctil de 3 pulgadas, con una resolución de 240 x 320 pí­xeles a través de la que el usuario verá todos los iconos que dan acceso a la agenda, el correo electrónico, la mensajerí­a instantánea, los mapas, etcétera.

Y aunque no se trata de un panel sofisticado como el de los grandes equipos de gama alta, incorpora sensores de proximidad y luz ambiente, imprescindibles para cualquier pantalla táctil que se precie. La amplitud del panel nos permitirá gestionar con acierto y total comodidad las principales funciones del teléfono, así­ como las aplicaciones y videojuegos que instalemos más adelante.

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Una conectividad a la altura

Todos los smartphones, sean de gama alta o baja, cuentan con una caracterí­stica que los distingue: una conexión a Internet compatible con un uso cotidiano. En este caso, el usuario podrá utilizar el Samsung Galaxy Y como dispositivo para trabajar, para entretenerse o simplemente para mantener el contacto con los suyos gracias a una conexión 3G, capaz de ofrecer tasas de transferencia de datos HSDPA a 7,2 Mbps, como máximo. Esto significa que al contratar una tarifa de datos con tu operador de cabecera, podrás disfrutar de la navegación o del enví­o de datos a una velocidad estándar más elevada que la que podrí­as conseguir con un teléfono simple. Por si esto fuera poco, también tendrás la oportunidad de aprovechar la conexión WiFi de tu hogar, de la oficina o de cualquier otro lugar con redes inalámbricas operativas, puesto que el Samsung Galaxy Y incorpora compatibilidad con el protocolo WiFi 802.11 b/g/n. Los usuarios suelen hacer uso de este tipo de redes para ahorrar en la tarifa de datos contratada (que normalmente tiene un tope de MB o GB) o para descargar de manera más rápida y estable archivos, aplicaciones o actualizaciones de gran envergadura.

Como la gran mayorí­a de dispositivos, el Samsung Galaxy Y también es compatible con redes Bluetooth 3.0 con A2DP. Esto nos ayudará a compartir archivos con otros dispositivos o incluso a sincronizar con unos auriculares para escuchar música o llamar por teléfono cuando viajamos en coche o no podemos sujetar el terminal.

En lo fí­sico, dispone de una clásica salida de 3,5 milí­metros para conectar los auriculares y utilizar el teléfono como si fuera un reproductor multimedia portátil. Finalmente, la entrada microUSB 2.0 nos resultará de gran utilidad para conectar el teléfono al ordenador y sincronizar contenidos o incluso cargar la baterí­a cuando no tengamos el cargador corriente a mano.

Android y aplicaciones

Como prácticamente todos los smartphones de la firma, el Samsung Galaxy Y también funciona a través del sistema operativo Android, aunque lo hace en una versión anterior a las más actuales. Llega de serie equipado con Android 2.3 (Gingerbread), de modo que los usuarios podrán disfrutar de los iconos de Google para gestionar su dí­a a dí­a a través de los principales servicios gratuitos de Google. De hecho, nada más abrir el teléfono el usuario se encontrará con Google Search, el servicio de búsquedas; Google Maps, el sistema de mapas y navegación; Gmail, el correo electrónico; YouTube, la plataforma de ví­deos más importante de la Red; Google Calendar, el calendario que nos permitirá organizar nuestras citas y reuniones; Google Talk, la mensajerí­a instantánea o Picasa, el servicio de almacenamiento de fotos. En cualquier caso, el usuario podrá acceder a Google Play, la tienda de aplicaciones para Android, para descargar más aplicaciones, utilidades e incluso videojuegos.

Toda esta información, además de los archivos multimedia (música, ví­deo, fotos), podrá ser guardada en tarjetas de memoria microSD de hasta 32 GB, puesto que el dispositivo apenas tiene 160 MB. El teléfono funciona a través de un procesador bastante básico, pero suficiente para un dispositivo de estas caracterí­sticas. Se trata de una pieza mononúcleo funcionando a una frecuencia de 883 MHz.

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Discreto en las funciones multimedia

Debes saber, por otra parte, que el Samsung Galaxy Y no es un teléfono muy preparado en el terreno multimedia. De hecho, la cámara fotográfica apenas tiene un sensor de 2 megapí­xeles, de modo que podremos tomar imágenes, pero haciendo un uso puramente testimonial del dispositivo. La cámara puede sacarnos de algún apuro, pero no nos servirá para capturar grandes imágenes o para sustituir nuestra cámara compacta de bolsillo. El teléfono es perfectamente apto para reproducir música, ví­deo y foto en los formatos más habituales.

Conclusiones

El Samsung Galaxy Y es un teléfono idóneo para aquellas personas que quieren hacerse con un primer dispositivo inteligente. Es, en efecto, un teléfono de entrada que destaca por una pantalla de 3 pulgadas, ser compatible con redes 3G o WiFi y funcionar a través de Android, un sistema operativo que ofrece a los usuarios acceso directo a las principales funciones herramientas gratuitas de Google, pero también a un amplio parque de aplicaciones, juegos y utilidades que permitirán al usuario mejorar y ampliar las funciones nativas. Su cámara de dos megapí­xeles no es una de sus mejores ventajas, de modo que aquellos que otorguen especial importancia a esta caracterí­stica tendrán que mirar para otro lado y buscar un dispositivo que se adapte más a sus perspectivas.

Esta es, sin embargo, una de las caracterí­sticas que han permitido a Samsung ofrecer este smartphone como una alternativa económica, prácticamente de bajo coste, que valorarán aquellos que estén buscando hacerse con un dispositivo inteligente sin desembolsar parte de sus ahorros.

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