Las condiciones de la garantía que ofrece Apple por la compra de productos nuevos no siempre satisface a los consumidores, sobre todo cuando van a un servicio técnico y ven como les niegan la reparación. Es el caso de una demanda colectiva presentada en Estados Unidos por incumplimiento de la garantía que reúne a compradores de móviles iPhone y reproductores iPod Touch. La compañía pretende saldar el litigio con el pago de 53 millones de dólares (unos 40,5 millones de euros) en efectivo. El acuerdo no es firme; todavía debe aprobarlo un juzgado federal de distrito del norte de California, porque en él Apple no reconoce haber cometido ninguna infracción.
El procedimiento se iniciaba después de que Apple se negara a reparar o sustituir miles de unidades de iPhone y de iPod Touch dentro del periodo de garantía de un año (que es el estándar en Estados Unidos) o bien dentro del plazo de la cobertura extendida a dos años. El motivo aducido era que la garantía había quedado anulada por haber entrado el producto en contacto con el agua. ¿Y cómo lo sabían en el servicio técnico? Porque una pegatina se había vuelto de color rosa o rojo, cuando debía permanecer en blanco.
Se trata de una cinta indicadora de contacto con líquidos fabricada por 3M instalada en un lugar visible del conector de la salida de auriculares del iPhone y del iPod Touch, y en el conector dock del iPhone 3G y del iPhone 3GS. La parte demandante aducía que el cambio de color desde blanco a rojo o rosa no siempre se debe al contacto directo con un líquido, sino que puede ser producto de la humedad del ambiente. Apple cambiaba su política de anulación de garantía por daños de líquidos en diciembre de 2009 para el iPhone y en junio de 2010 para el iPod Touch, de manera que la denegación no estuviera únicamente basada en esos indicadores de contacto con líquidos.
La revista Wired acaba de desvelar los términos del acuerdo. Los afectados son todas aquellas personas que durante el año de garantía oficial de un año o, durante el plan de extensión de dos años contratado con Apple, hubieran visto denegada la reparación o la sustitución del producto debido a la política de anulación de garantía por daños de líquidos. La cantidad de 53 millones de dólares en efectivo es para compensar a los consumidores y para pagar a los abogados y satisfacer el resto de gastos del litigio. Los modelos cubiertos son el iPhone, el iPhone 3G, el iPhone 3GS y el iPod Touch de primera, segunda y tercera generaciones.
El importe definitivo que cada consumidor recibirá en efectivo depende del número de final reclamaciones. De todos modos, el acuerdo establece unas cantidades según el modelo de producto y el tamaño de la memoria interna, que oscilan entre los 215 dólares y los 300 dólares para un iPhone sencillo, o entre los 160 dólares y los 265 dólares para un iPod Touch de primera generación. Eso sí, el convenio advierte que ningún demandante percibirá más del doble de esas cantidades fijadas para cada producto.