El panorama de la seguridad está cambiando, al ritmo que cambia el mercado global. La irrupción de los dispositivos móviles como smartphones y tablets está cambiando el modo en el que los usuarios interactúan con la tecnología, tanto en el campo del hogar como en el de la empresa. Esta evolución del mercado ha despertado el interés de los cibercriminales por otras plataformas como Android (solo en la segunda mitad de 2012 se multiplicaron por cinco las amenazas dirigidas a este sistema). Además, cada vez es más común que los usuarios cuenten con varios dispositivos en sus casas, lo que provocará que aumenten los ataques que buscan dañar a varias plataformas al mismo tiempo, saltando desde equipos como smartphones y tablets al ordenador y al revés.
Según un estudio de G Data, la principal previsión para los primeros seis meses de 2013 es que seguirán aumentando las amenazas dirigidas a la plataforma móvil Android. Aunque todavía no es comparable el número de apps maliciosas diseñadas para este sistema con las que existen para Windows, lo cierto es que cada vez se habla más de Android como el nuevo Windows en materia de seguridad. Razones no faltan. En los últimos seis meses de 2012 se multiplicaron por cinco las amenazas dirigidas a este sistema, comparándolo con los primeros seis meses del año, y ya se ha superado la cifra de las 100.000 apps maliciosas.
La previsión de la empresa de seguridad es que estas amenazas seguirán creciendo con un ritmo muy fuerte durante el año 2013. Por el otro lado, se aprecia un cierto estancamiento de las amenazas pensadas para Windows, hasta el punto que caerá el número de amenazas nuevas a lo largo de este periodo. Desgraciadamente, esta caída también tendrá mucho que ver con la decisión de los cibercriminales de centrarse en ataques de mayor calidad y peligrosidad, en vez de seguir aumentando el número de amenazas disponibles. También hay que tener en cuenta otra tendencia que se espera que siga creciendo a lo largo de este año.
Se trata de las amenazas que atacan a varias plataformas al unísono. Las más comunes son las que comienzan atacando al smartphone y luego alcanzan al ordenador, como en el caso de algunos troyanos bancarios que interceptan la comunicación del banco con el usuario a través de las contraseñas que reciben en el móvil cuando operan con la banca en la web. Por último, otra de las previsiones que ha dejado G Data es el aumento de los ataques que se centran en el desarrollo de una nueva tecnología que puede tener una importancia clave en el campo de los móviles.
Hablamos de la tecnología NFC (Near Field Communication). Esta tecnología no solo sirve para transmitir información entre dos dispositivos a muy poca distancia (prácticamente tocándose), sino que también se están desarrollando varios sistemas para realizar pagos a través del móvil usando NFC. Así las cosas, es normal que esta tecnología se vaya a convertir en un objetivo muy suculento para los cibercriminales por el beneficio económico que puede suponer.
