Basta con echar un simple vistazo a los Sennheiser Momentum Black para darse cuenta de su alta calidad. El acabado artesanal y la selección de materiales hablan por sí mismos. Combinan acero inoxidable bruñido con una suave piel de color negro. Unos pespuntes de hilo rojo hacen juego con el interior de las conchas y con la camisa carmesí de los cables. Los extremos de la diadema que van unidos a las carcasas son metálicos para una mayor resistencia, y permiten un correcto ajuste de las almohadillas a la cabeza del usuario. La parte superior de la diadema está recubierta de piel, que aguanta la humedad.
Son unos circumauriculares dinámicos y de diseño cerrado. Se pueden sacar fuera de casa, pero hay que tener que en consideración que su configuración aísla del ruido ambiente, por lo que habrá que estar atentos al tráfico de la calle. Y es que estos auriculares están pensados para su uso en el hogar pero también en cualquier parte, unidos a un lector de audio portátil o a un teléfono móvil. El cable se puede desconectar de la carcasa izquierda a la hora de guardarlos dentro de la funda. Eso además facilita la sustitución del cable si éste se daña. El caso es que estos Sennheiser traen dos cables distintos para elegir. Los dos están acabados en un conector minijack estéreo (3,5 milímetros). El primero de los cables tiene una longitud de 1,4 metros y están pensado para utilizarlo con un iPod o con un iPhone. Tiene un mando a distancia con micrófono incrustado en el cable que funciona como manos libres para contestar las llamadas, pero que además sirve para ajustar el nivel de volumen. El segundo cable mide lo mismo y está pensado para usarlo con lectores de audio portátil, reproductores MP3, tabletas, teléfonos móviles, ordenadores portátiles o cualquier otro dispositivo que tengan una salida para auriculares.
El buen sonido que proporcionan también los convierte en aptos para trabajar con el sistema hi-fi de casa. Por eso, el fabricante ha incluido un adaptador de 6,3 mm (de minijack a jack) para que puedan utilizarse con el equipo de alta fidelidad. La respuesta de frecuencias de los Sennheiser Momentum Black es bastante amplia, por lo que nunca se van a quedar cortos, sea cual sea el estilo musical. El rango de frecuencias va desde 16 a 22.000 hertzios, y la sensibilidad alcanza los 110 decibelios. Son unos auriculares que ofrecen un sonido de alta calidad, con una distorsión armónica total casi inapreciable (menos de 0,5 por ciento). Pueden aguantar hasta 200 milivatios (mW).
Estos auriculares son bastante ligeros, sobre todo teniendo en cuenta que están hechos de acero inoxidable y cuero; pesan 190 gramos sin contar el cable. Sus dimensiones son 220 por 123 y por 276 milímetros. Vienen acompañados de una elegante funda a juego con forma de concha, donde los auriculares caben perfectamente y donde el cable queda correctamente ordenado. La bonita funda parece propia de un collar de alta joyería. Es posible encontrar en las tiendas los Sennheiser Momentum Black a un precio de venta al público que asciende a 300 euros.
