Las multas de tráfico, al igual que cualquier sanción administrativa, requieren que sean válidamente notificadas al infractor. En caso contrario, el ciudadano queda indefenso porque no se respetan las garantías jurídicas. Precisamente ésa es la cuestión que más quebraderos de cabeza produce a las administraciones con competencias sobre el tráfico, como la DGT (Dirección General de Tráfico), las diputaciones provinciales o los ayuntamientos. Cuando no puede localizarse al infractor en ningún domicilio surgen los problemas; los plazos y los costes de cobrar la multa aumentan, con las consiguientes mermas en la recaudación. Por eso, el Estado español puso en marcha en noviembre de 2010 un nuevo sistema para publicar las multas de tráfico, llamado Tablón Edictal de Sanciones de Tráfico (TESTRA).
TESTRA sólo está disponible en Internet dentro del sitio web de la DGT. Allí los conductores pueden consultar si existe algún expediente sancionador de tráfico contra ellos. No hace falta contar con un DNI electrónico, ni con un certificado digital; basta con introducir el número del DNI. A continuación, el sistema muestra si existen edictos publicados referentes a esa persona, con diversa información relacionada como la administración que ha ordenado la publicación, la infracción y los plazos de defensa. Desde el 25 de noviembre de 2010, la DGT, el Departamento de Tráfico del Gobierno Vasco y el Servicio Catalán de Tráfico, publican sus edictos en TESTRA, con independencia de la fecha de la infracción o del estado del procedimiento. Muchos grandes ayuntamientos también lo utilizan desde el principio. Y desde el pasado 25 de mayo de 2012, todos los ayuntamientos, diputaciones provinciales y órganos similares que tramitan procedimientos sancionadores de tráfico se vieron legalmente obligados a incorporarse.
El problema es que, durante sus dos años de existencia, se han publicado en TESTRA más de 200.000 edictos correspondientes a expedientes sancionadores de tráfico iniciados antes de la entrada en vigor de la Ley que establece el nuevo sistema (24 de noviembre de 2012). Ahora, diversos los tribunales económico-administrativos están anulando esas multas, y ordenando la devolución de las cantidades indebidamente embargadas más los intereses legales, según informa la AEA (Automovilistas Europeos Asociados). Estas anulaciones están basadas en un defecto de forma.
Las resoluciones de los tribunales económico-administrativos coinciden en que el nuevo sistema de notificaciones a través de TESTRA sólo procede para procedimientos sancionadores de tráfico iniciados después del 24 de noviembre de 2010. Para los anteriores todavía rige el viejo sistema de realizar la notificación en el domicilio del interesado. Sólo tras dos intentos de notificación infructuosos, procede publicar un edicto en el BOE (boletín oficial del Estado) o en el tablón de edictos del ayuntamiento del último domicilio conocido del infractor. Como las notificaciones no se han practicado correctamente, los tribunales anulan el cobro ejecutivo realizado por Hacienda, que deberá devolver el importe de la multa y los recargos con los intereses legales correspondientes.
