Lenovo no es una marca que suene a diseño. Durante años se han especializado en la fabricación de equipos prácticos, de consumo, con buenas características, precios bajos y poca estética. Pero ha llegado Windows 8, y parece que el diseño se ha convertido en parte fundamental del mercado de la tecnología. El IdeaPad S400 es un buen ejemplo de como adaptarse a esto. Sigue siendo un equipo con un precio muy contenido y buenas características, y desde luego no es nada feo.
La marca no lo quiere vender como Ultrabook, aunque por sus características anda muy cerca. Tiene un peso de 1,8 kilos, algo por encima de los que se considera el máximo en estos casos. El grosor alcanza los 22 milímetros, es decir, no es un portátil ultraligero, pero se queda muy cerca. Con el diseño y las proporciones es un equipo agradable a la vista, una puesta de la marca por el diseño que tanto había escaseado en sus modelos.
Cuenta con una pantalla de 14 pulgadas LED con una resolución de 1366 x 7 68 píxeles. No es la pantalla más espectacular del mercado, pero no tiene mucho que envidiar a la inmensa mayoría. Esta resolución es la más habitual cuando hablamos de pantallas de tamaño inferior a 22 pulgadas. Tiene un diseño panorámico, en formato 16:9. Este formato es especialmente adecuado para la visualización de películas, aunque resulta algo extraño para la navegación web. No es que las páginas se vean mal, sino simplemente que el algunas quedará algo de espacio en blanco a los lados.
En lo que no hay sorpresas es en el almacenamiento. Cuenta con un disco duro de 320 o 500 GB, dependiendo de la configuración que elijamos. También se puede optar por una memoria SSD de 32 GB. Estas memorias son más caras que los discos duros tradicionales y ofrecen menos espacio. A cambio, son mucho más rápidas y ligeras, y tienen menos averías al carecer de partes móviles.
Los procesadores también dependen de la opción que elijamos. Podemos optar por procesadores Intel i3 o i5 de tercera generación o un Intel i3 de segunda generación, que ya está algo desfasado. Son procesadores potentes, no los más avanzados del mercado, pero suficiente para casi todos los usuarios. En cuanto a la memoria se queda en unos suficientes también 4GB de RAM DDR3.
Las características de este equipo nos invitan a pensar en un uso doméstico, con suficientes capacidades para la navegación web, el uso de programas o aplicaciones o juegos de perfil medio. Un equipo para el usuario «normal», si es que existe este término. Para incrementar más esta sensación, la marca ha invertido en diseño, con varios colores para el exterior y acabados de buena calidad.
El precio además acompaña. La versión más simple se puede comprar ya en España por 500 euros (IVA incluido). Es un precio adecuado por un equipo completo, que cumple con las expectativas de la mayor parte de los usuarios y resulta agradable de transportar y manejar.