Desde el comienzo de la legislatura, hace apenas unos meses, 30 diputados del Congreso han perdido (o les han robado) su iPad. El dato podría parecer trivial, o tan sólo una pequeña muestra de lo ajetreado de las vidas de sus señorías, pero se puede tornar polémico por un hecho fundamental: no son sus iPads, sino los de todos los ciudadanos.
El principio de esta legislatura, todos los diputados de la cámara baja recibieron un kit tecnológico, que incluía un iPhone, un iPad y conexión a Internet en su domicilio, todo a cargo de las arcas públicas. A pesar del supuesto comportamiento ejemplar que deberían tener los diputados con el dinero público, 30 de ellos han declarado haber perdido su tableta, valorada al menos en unos 500 euros.
Y hasta el día de hoy, el congreso ha repuesto estas unidades, aunque ha terminado por decir basta. Al principio de la legislatura, se compraron un total de 400 tabletas. De ellas, 350 irían para los diputados, 20 para los servicios informáticos de la cámara y 30 se quedarían en la reserva para posibles incidencias. Cuando apenas ha transcurrido un cuarto de la legislatura, el fondo de emergencia se ha agotado, y el Congreso ha decidido no adquirir más.
A lo que siguen teniendo derecho sus señorías es a al menos una reparación por equipo. En caso de que el iPad se estropee, los servicios técnicos de la cámara tendrán que arreglarlo. Es importante también conocer este dato, ya que las reparaciones de estas tabletas no son precisamente baratas. Para hacerse una idea, el servicio oficial de Apple cobra unos 200 euros por sustituir el cristal roto de un iPad. Y es que mantener estos dispositivos en buen estado es responsabilidad de sus señorías. Los diputados tienen derecho a hacer uso de estos equipos mientras dure su mandato, pero al final de este deben devolverlo al Congreso en buenas condiciones.
El coste total de el «programa de informatización» es de medio millón de euros. Este persigue facilitar a los diputados el desempeño de su trabajo, pues se entiende que necesitan de este tipo de dispositivos para estar permanente al servicio de los ciudadanos. Tras conocer la pérdida de todos estos dispositivos, la Mesa del congreso ha decidido no ampliar la partida presupuestaria y por tanto no adquirir más equipos.
Además, esta misma mesa ha decidido proceder a desactivar todos las tabletas perdidas. Con esto se persigue un doble objetivo. Por una parte, proteger los datos que en ellos pudieran encontrarse y que pudieran ser sensibles en algún aspecto. También querría dar transparencia al trabajo de los diputados, evitando que estos equipos pudieran ser utilizados por nadie que no fuera su dueño.
El Congreso no ha aclarado quienes son los diputados que han perdido sus iPads, y no parece probable que el dato se haga público. En cualquier caso, si que conocemos el nombre de uno de ellos, Jorge Fernández Díaz, Ministro de Interior, que protagonizó este verano una polémica por perder su tableta en el AVE Madrid-Sevilla. el caso fue especialmente sonado dado que esta tableta contenía información sobre la banda terrorista ETA.
Con los ajustes que tienen supongo que será la forma de conseguirse el nuevo iPad.
Caray!!! en todos los países pasa este problema.? mmm Y el mismo efecto!!! El pueblo termina siendo el mas perjudicado.
Pero esto es verdad?
Increíble……por+lo+que+se+ve+no+saben+utilizar+el+localizador….que+cara+tienen+y+nada+más+que+30+unidades,+que+piensan+que+estamos+tontos.
Así+esta+el+país+saqueado+por+todos+sitios.
como puede ser que con su salario se les donen estos equipos para mi entender necesarios pero de lujo ha ser equipos de gama alta, y en epoca de crisis los veo excesivo
Es vergonzoso!! Además de cobrar su sueldo, aún cuando no asisten, y sus dietas astronómicas, les tenemos que pagar los Ipads «perdidos»!!