YouTube acaba de anunciar que ha actualizado su buscador de vídeos para clasificarlos en función del tiempo de visionado. Cualquier cambio en los algoritmos de búsqueda produce consecuencias. La filial de Google pretende que los vídeos que aparecen mejor situados dentro de los resultados de las búsquedas sean aquellos más relevantes para el usuario, porque existe una mayor probabilidad de que los vea durante más rato. Los internautas pasan más de 4.000 millones de horas al mes viendo vídeos en YouTube, según los últimos datos ofrecidos por la compañía. Ahora, el tiempo de visionado pesa más que otros factores como el número de clics.
Menos clics, más reproducciones, es el nuevo lema de YouTube. El objetivo es que el usuario permanezca en el sitio cuantos más minutos, mejor. El pasado mes de agosto la compañía avisaba de esa variación de estrategia. Al fin y al cabo, había descubierto lo mucho que influyen las recomendaciones del sitio y los resultados de las búsquedas en las elecciones de títulos que realizan los usuarios. Los vídeos importantes son aquellos que realmente ven los internautas, en lugar de los que inician pero luego abandonan. Además, YouTube reconoce que a la hora de recomendar vídeos se concentran en aquellos que incrementan el tiempo de visionado en su web, no sólo la vez siguiente, sino en las ocasiones sucesivas.
El tiempo medio de visionado es la clave. Por eso, YouTube también ha introducido cambios en la información que ofrece a los usuarios que cuelgan vídeos en su sitio. Ha comenzado a ofrece un nuevo dato estadístico en los informes: los minutos de visionado estimados, aparte del número de espectadores. Con esto pretende estimular a los creadores de vídeos para que compartan contenidos interesantes para su público y para que creen sus propias bases de seguidores.
Este cambio en el algoritmo de búsqueda también va a causar efectos negativos para una parte de los usuarios que cuelga vídeos en el sitio. Por primera vez, la compañía ha roto la neutralidad, para dar prioridad a los creadores de contenidos originales. Está claro su interés de lograr una programación capaz de competir con la televisión. El espectador medio suele pasar casi una quinta parte del día delante del televisor. Por eso, YouTube necesita fomentar vídeos de calidad. Los contenidos originales o los programas por entregas suelen durar entre cinco y quince minutos, o incluso más. De ahí que la programación original tenga mayores probabilidades de salir bien clasificada dentro de los resultados del buscador interno con el nuevo sistema. El grueso de los espectadores de los vídeos de YouTube procede de las recomendaciones del sitio. Por lo tanto, la modificación del algoritmo de búsqueda va a reducir las posibilidades de éxito de los aspirantes a dar la campanada en el popular sitio de vídeos en streaming.
