Olympus está poniendo al día su catálogo de cámaras digitales. La Olympus XZ-2 iHS es su nueva compacta que lleva un CMOS retroiluminado de 1/1,7 pulgadas de los más modernos de la marca. Puede capturar imágenes 4:3 con un máximo de 12 megapíxeles efectivos. La empuñadura, recubierta de una goma rugosa, resulta bastante cómoda para sujetar la cámara y tampoco añade demasiado grosor a la máquina. La pantalla-monitor LCD táctil es de 3 pulgadas y es orientable. Ofrece una resolución de 920.000 puntos. Incorpora el mismo objetivo que lleva su antecesora la Olympus XZ-1 que equivale a un 28-112 mm en fotografía tradicional.
La XZ-2 puede guardar las fotografías en formato RAW dentro de su memoria interna de 55 MB de capacidad. De todos modos, para que no se quede corta, está la ranura para tarjetas de memoria de tipo SD, SDHC y SDXC. Además es compatible con tarjetas Eye-Fi. El usuario puede confiar en el autoenfoque por detección de contraste, o bien hacer uso del dial de control con dos modos que rodea el objetivo para realizar el enfoque manualmente o hacer zoom. También puede grabar vídeos con sonido en estéreo en formatos MPEG-4 y H.264 que pueden llegar a ser de 1.920 por 1.080 a 30 fps. A esta compacta todavía le queda espacio para un flash integrado, un puerto USB 2.0 y una salida HDMI mini. La batería recargable de iones de litio dura unos 340 disparos, y la máquina pesa 340 gramos.
Entre las novedades también figuran dos cámaras micro cuatro tercios. Son la Olympus PEN-EPL5 y la Olympus PEN E-PM2. Ambas incorporan el mismo sensor CMOS de 16 megapíxeles, y el procesador de imagen es un TruePic VI, que el fabricante estrenó con el lanzamiento de la OM-D EM5 la pasada primavera. Las dos cuentan con una pantalla LCD de 3 pulgadas, táctil y con una resolución de 460.000 puntos. Sin embargo, en el caso de la PEN-EPL5, la pantalla es orientable, mientras que la de la PEN E-PM2 está fija. El autoenfoque puede ser continuo, pero también seguir a un sujeto concreto. Además detecta rostros. Admite el enfoque manual a través de la pantalla; basta con tocar la pantalla para enfocar y disparar.
Ambas cámaras pueden efectuar ráfagas de disparos a 8 fps (cuadros por segundo). La batería recargable de iones de litio ofrece una autonomía para unos 360 disparos. Ninguna de las dos incorpora un flash, pero se le puede añadir uno externo desmontable que va incluido dentro del paquete. Carecen de memoria interna, y siempre hay que recurrir a tarjetas de memoria, que pueden ser SD, SDHC y SDXC. Igualmente es compatible con las tarjetas inalámbricas Eye-Fi. Cada una tiene su propio puerto USB 2.0 y una salida de vídeo digital HDMI con conector mini. Por cierto, pueden grabar vídeos de 1.920 por 1.080 a 30 fps. La más pesada con 325 gramos es la PEN-EPL5, mientras que la PEN E-PM2 se queda en 269 gramos. Sus dimensiones son idénticas a lo ancho (111 mm) y a lo alto (64 mm), pero la PEN E-PM2 es un pelín más delgada (34 mm), frente a los 38 milímetros de la Olympus PEN-EPL5.