Hacía tiempo que habíamos visto algunas filtraciones pero hoy se ha hecho oficial. Sony ha presentado la cámara más alta de su gama y lo hace fiel a su política de espejos traslúcidos. La Sony A99 se convierte en el modelo más alto de la gama con las prestaciones que se esperan de una cámara como esta. Cuanta con sensor de formato completo y 24 megapíxeles de resolución. Además, un sistema de enfoque de 102 puntos es uno de los puntos más importantes de este modelo.
La marca japonesa apostó hace tiempo por eliminar el sistema tradicional de espejo móvil por un cristal traslúcido, y ahora ha llevado esta filosofía hasta el nivel más alto. Esta política tiene ventajas en inconvenientes. Al eliminar las partes móviles, la cámara es capaz de tomar ráfagas de fotos más rápidas. Además, el obturador, una de las partes más delicadas de una cámara, tiene una vida útil más larga. En el caso de la A99, la marca asegura que tiene una «esperanza de vida» de 200.000 ciclos. Además, la velocidad puede llegar hasta 1/8.000 de segundo.
A cambio también hay algunas pegas. El fotógrafo ya no ve a través de un espejo exactamente lo mismo que entra por el objetivo. Hay que implementar un visor electrónico que nunca puede ser tan bueno como nuestro propio ojo. Además, al interponer un cristal entre el objetivo y el sensor, se produce una pequeña pérdida de luminosidad.
En cualquier caso, la A99 representa las prestaciones más punteras que Sony ofrece en su catálogo. La sensibilidad del sensor abarca desde los 50 hasta los 25.600 ISO. El sistema de enfoque cuenta con 102 puntos de medición repartidos a lo largo del sensor, para manejar un sistema de enfoque por seguimiento activo en todo momento.
La grabación de vídeo también cuenta con todas las características que se esperan de una cámara de este nivel. Puede grabar en calidad Full HD a 50 cuadros por segundo. Cuenta además con una de las características que más aprecian los que graban vídeo con estas cámaras: entrada de micrófono externo. Además, permite mantener el control manual de la cámara en todo momento.
La pantalla trasera se puede abatir para ver las fotos con más comodidad o tomar fotos con la cámara en posiciones extrañas. Es uno de los complementos que nos estamos acostumbrando a ver en las cámaras más modernas. Sien embargo, Sony ha decidido no incluir uno de los complementos más de moda en el mundo de la fotografía: la conexión WiFi. Gracias a esta se pueden llevar a cabo todo tipo de acciones como pasar las fotos al ordenador sin cables o utilizar el móvil como periférico de la cámara. Si que incluye un receptor GPS para posicionar las fotos en un mapa.
La Sony A99 estará disponible en las tiendas a los largo del próximo mes de octubre. El precio ascenderá a los 2.800 euros sólo por el cuerpo. Por el momento desconocemos si se pondrá a la venta junto con algún objetivo en algún tipo de pack.