El vicepresidente de Microsoft ha confirmado que la compañía de Windows cumplirá los plazos esperados, y lanzará al mercado la versión definitiva de Windows 8 para finales de octubre, como adelantamos en un artículo hace unos meses. Ya solo quedan alrededor de 100 días para que el sistema operativo más utilizado del panorama vuelva a tratar de conquistar el mercado con una nueva versión, con un diseño muy renovado y un concepto revolucionario para lo que ha sido hasta ahora el entorno de escritorio de los Windows anteriores.
La fecha definitiva podría ser el 29 de octubre (aunque todavía es pronto para dar un día concreto). Tami Reller, la vicepresidente corporativa de Microsoft, ha confirmado a los principales socios de la compañía que cumplirán con la hoja de ruta marcada para Windows 8 y que su versión final para el gran público estará presente en los mercados «a finales de octubre». No obstante, será a partir de principios de agosto cuando las corporaciones que contraten grandes volúmenes de este sistema operativo podrán comenzar a disfrutar de Windows 8 en sus equipos.
Este anuncio se ha realizado en el transcurso de una conferencia en Toronto dedicada a los principales partners de Microsoft, y en la que también se ha revelado que Windows 7, el sistema operativo más rápidamente vendido de la historia, habría alcanzado ya la cifra de 630 millones de copias vendidas. Un hito que es difícil que Windows 8 pueda repetir. Estamos ante un sistema operativo que rompe con la interfaz de escritorio que se había impuesto en los anteriores Windows y abraza un entorno similar al que podemos encontrar en el sistema para móviles Windows Phone.
La interfaz Metro divide a las aplicaciones y accesos directos en ladrillos animados de dos tamaños, que muestran (en caso de estar activadas) notificaciones en tiempo real u otros aspectos de la aplicación en cuestión. Se trata de un sistema que está centrado claramente en dispositivos táctiles, pero que tampoco olvida el legado de Windows 7. Contaremos con un escritorio integrado como una aplicación más con un aspecto y una funcionalidad muy similar al del anterior Windows, pero que cuenta con el gran ausente del botón de inicio. A pesar de que tras un tiempo el usuario se acostumbra, puede convertirse en un gran handicap a la hora de atraer a los usuarios de toda la vida de Windows.
Eso sí, se han mejorado algunas funcionalidades más avanzadas del escritorio como la gestión de las transferencias de archivos (ahora se pueden transferir varios conjuntos de archivos desde la misma ventana y establecer prioridades a cada transferencia) o el administrador de tareas con un diseño más accesible (se otorga una descripción de cada proceso y un nombre más reconocible), y existe un menú avanzado de comandos que puede sustituir al menú de inicio.
En definitiva, Microsoft se encuentra ante el doble y gran reto de convencer a los usuarios que están optando por los sistemas móviles como iOS y Android (y lanzar dispositivos táctiles que consigan enganchar) y por el otro a los usuarios de toda la vida que pueden encontrar este sistema demasiado orientado hacia los tablets y demasiado diferente como para preferirlo antes que Windows 7. Faltan tres meses para comenzar a medir la reacción del público. Mientras tanto los usuarios que no quieran esperar pueden probar una versión preliminar de Windows 8.
Trackbacks / Pingbacks