Los dueños de la red social Facebook se han metido en un buen lío. Este fin de semana hemos sabido que el equipo de Mark Zuckerberg se ha visto obligado a pagar diez millones de dólares para hacer frente a una demanda sobre el servicio Historias Patrocinadas, presente también en la versión española de la plataforma.
Pero, ¿qué ha pasado exactamente? Pues bien, según explica el medio Cnet, algunos usuarios de Facebook habían detectado que la compañía había dado a conocer sus clics en Me Gusta a algunas empresas, a través de las famosas Historias Patrocinadas, sin que ellos hubieran dado permiso explícito para que así fuera. Estas cajas publicitarias, contratadas por empresas de distinta índole para anunciarse en Facebook, están situadas en la parte derecha de la página y ofrecen información sobre las marcas en cuestión. El caso es que el resto de usuarios que se fijaba en estos anuncios podía ver que algunos de sus amigos habían hecho clic en el Me Gusta de la página de una marca, sin que los afectados hubieran dado permiso para que Facebook mostrara esta información al resto. De hecho, habrás visto – en muchas ocasiones – que ocurre lo mismo en España.
Las quejas no se hicieron esperar. Los usuarios afectados por esta cuestión se animaron a presentar una demanda colectiva que pudiera hacer fuerza contra Facebook. En ella, estos cinco usuarios, acusaban a la compañía de haber divulgado los clics a algunas marcas sin haber solicitado el correspondiente permiso. La ley californiana estaba de su parte. Y es que las marcas no pueden asociar nombres a anuncios publicitarios sin dar la oportunidad a estas personas de renunciar a su participación, y por ende, de no ofrecerles ninguna retribución a cambio. La jueza ha sido clara en este sentido, de manera que Facebook no tenía escapatoria alguna, sino pagar la cantidad demandada por los usuarios en cuestión. Lucy Koh, jueza del distrito, indicó que «California siempre ha reconocido el derecho al nombre y a la propia imagen para que los ciudadanos puedan protegerse de la apropiación de una marca para su propio beneficio.
De esta manera, Facebook ha sido condenada a pagar 10 millones de dólares (unos 7,91 millones al cambio actual) a obras sociales, resolviendo de una manera rápida y ágil cualquier conflicto que pudiera existir al respecto. No hay que olvidar, en este sentido, que de conocerse una cuestión tan delicada como esta, miles de estadounidenses habrían podido denunciar a Facebook, en lo que se convertiría en un problema millonario para la red social de Zuckerberg. Y aunque el resultado de esta demanda se ha conocido ahora, fuentes cercanas a esta cuestión han indicado que el acuerdo económico se resolvió hace más de un mes.
