El futuro de Android: Motorola y Google 1

Motorola ya es parte del gigante de Internet, Google. Las grandes autoridades bursátiles de Europa, China y Estados Unidos han dado su consentimiento, aunque con algunos peros. Dentro de poco los de Mountain View empezarán a asimilar las estructuras de la marca de móviles, y fabricarán sus propios teléfonos y tabletas. ¿Cómo va a afectar esto el mercado de los móviles? ¿Servirá para reforzar el sistema Android o este dará un giro para parecerse a IOS y Apple?

Son muchas las incógnitas que se plantean a estas alturas. Google nunca ha sido un fabricante de Hadware. Ha desarrollado el sistema operativo para móviles más exitoso del mundo, Android, pero nunca ha firmado los móviles con su propia marca. Ahora que se ha hecho con en control de uno de los principales fabricantes, las cosas pueden cambiar mucho en el mundo de la telefoní­a móvil.

¿Pasará Android a ser un sistema cerrado y propietario?

Es la pregunta más temida que se planteó cuando se supo de la operación. Hasta aquí­ la respuesta parece clara: no. China ha exigido a Google que Android siga siendo libre y gratuito al menos cinco años más, y al gigante no ha parecido importarle: ha aceptado. Y es que no parece que Google tenga intención de convertir Android en un sistema operativo de élites. Si ha conseguido el éxito que tiene es, entre otras cosas, porque grandes fabricantes han apostado por él.

El futuro de Android: Motorola y Google 2

Los fabricantes

Samsung, HTC… Muchos de los mayores fabricantes de Smartphones han confiado en Android como plataforma bandera para sus móviles. Pero puede que estén viéndole las orejas al lobo. Google no quiere cerrar Android a las demás marcas, pero si que Motorola se convierta en un gran competencia a tener en cuenta. Ser fabricante del hardware y el software de un equipo tiene enormes ventajas: buenos equipos y mucho beneficio. Es el modelo de Apple, que ha ganado muchí­simo dinero en los últimos años, y en Google quieren, en parte, imitar el modelo.

Pero el resto de las marcas no se fí­an. Ya han sido muchas las que se han creado un plan B por si las cosas con Android no van como esperaban. Y enl la mayor parte de los casos este plan B se llama Windows Phone. A Samsung o HTC no les hace mucha gracia dejar de tener los mejores móviles con Android, por lo que una salida de emergencia no les viene mal. Además, el sistema de Microsoft no es precisamente un desconocido de segunda. Muchas firmas ya han apostado por el, en especial Nokia, otro de los gigantes, y algunas de las marcas «emergentes» están empezando a ser seducidas.

La estrategia

El gigante Google quiere tirar por la calle de en medio. Fabricar móviles y tabletas con Android, con la marca Motorola y que se conviertan en una referencia de calidad. Aparatos punteros que destaquen sobre el resto, para ganar dinero como fabricante del equipo y del sistema operativo.

Pero también quieren que los mejores fabricantes sigan utilizando su sistema operativo, convertir a Android en el lí­der indiscutible del mercado, venga en forma de Motorola, Samsung, HTC o cualquier otra. El punto flaco de la estrategia es que a estas marcas no les va a hacer gracia perder ventas por culpa de Google. Y hay otros sistemas operativos, que se pueden llamar Windows Phone, o se pueden inventar por el camino. Al fin y al cabo, el camino es el mismo a la inversa, y si Google puede fabricar sus propios teléfonos, ¿quién nos dice que Samsung no pueda desarrollar su propio sistema operativo? Bada sigue existiendo y lanzando móviles, un buen ejemplo de que los coreanos no quieren cerrarse ninguna puerta.

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