Muchos usuarios de informática no quieren complicaciones. Demandan productos lo más sencillos posible. Cuando se trata de un monitor, la idea es que tanto la conexión como la instalación sean muy simples. Este nuevo monitor de Philips cumple con esas condiciones. El nuevo Philips 221S3USB es un monitor que pertenece la gama S-Line, pensada para satisfacer las necesidades de todo tipo de usuarios, incluyendo los profesionales. Tiene la gran virtud de que se conecta al ordenador a través de un cable USB. Esto tiene dos ventajas. La primera es que el vídeo se transmite a través de USB. Y la segunda es que además recibe energía por esa misma vía.
De esa forma, con un sola cable, el usuario soluciona la instalación de su monitor. Esto presenta una ventaja adicional, porque no hace falta encontrar un segundo enchufe para el monitor, ni tampoco es necesario emplear una regleta. El monitor recibe la alimentación del ordenador, ya sea portátil o de sobremesa. El escritorio queda mucho más ordenado y limpio de tendidos de cables. Al fin y al cabo, hoy en día ya no se venden ordenadores sin varios puertos USB, donde se pueden conectar múltiples periféricos.
Se trata de un monitor con pantalla LCD con retroiluminación LED. Esos leds son de color blanco. La velocidad del panel es bastante alta; muestra las imágenes casi en el mismo instante en que las recibe. El Philips 221S3USB tiene una diagonal de 21,5 pulgadas (54,6 centímetros) y ofrece una resolución Full HD (1.920 por 1.080 píxeles) a una frecuencia de refresco óptima de 60 Hz. El ángulo de visión es de 160 grados en horizontal y de 150 grados en vertical, lo que es suficiente para trabajar con él colocado en un escritorio, incluso aunque funcione como segundo monitor. También es necesario apuntar que el tamaño de píxel es de 0,248 por 0,248 milímetros.
Descansa sobre una peana bastante sólida que se puede inclinar y girar para que el usuario pueda situar la pantalla en la posición que le resulte más cómoda. De hecho, puede inclinarse hasta 20 grados en el plano superior y hasta 5 grados en el inferior. A corta distancia, que es la posición habitual en un monitor, resulta bastante luminoso. El brillo alcanza las 150 candelas por metro cuadrado y el ratio de contraste nativo es de 1.000:1. Este Philips puede mostrar 16,7 millones de colores. El puerto USB, por cierto, es de la versión 2.0.
El marco de color negro mate es bastante estrecho y no distrae de las imágenes. El fabricante ha cuidado mucho el consumo de energía de este monitor; sólo gasta 8 vatios, casi la mitad que un modelo convencional. A ese bajo consumo contribuye la retroiluminación mediante leds blancos. Además está libre de mercurio y los ingenieros de la casa han conseguido reducir el impacto medioambiental del producto al carecer de fuente de alimentación. Es posible encontrar en las tiendas el Philips 221S3USB a un precio de venta al público que asciende a 183 euros.
super! ahora mi portátil que tenía estropeado el monitor volverá a funcionar!!