YouTube acaba de perder una batalla legal en Alemania en un asunto relacionado con los derechos de propiedad intelectual de vídeos musicales. En este caso YouTube se enfrenta a GEMA, una entidad gestora de propiedad intelectual, que es el equivalente alemán de la SGAE española. GEMA agrupa a cerca de 60.000 artistas germanos. Los problemas para la filial de Google comenzaban en el año 2009 cuando el acuerdo entre YouTube y GEMA expiraba. Como las negociaciones fueron infructuosas, GEMA decidió demandar a YouTube en tribunales por infracciones de derechos de propiedad intelectual de sus representados.
El pleito iniciado en el año 2010 abarca doce vídeos musicales subidos al sitio por los usuarios de los cuáles GEMA gestiona los derechos de autor y por los que YouTube no pagaba ninguna regalía. La entidad alemana sostiene que YouTube no ha hecho lo suficiente para impedir que los videoclips protegidos por copyright hayan sido publicados. Por su parte, YouTube sostiene que ellos no son los piratas, sino los usuarios que suben vídeos musicales ilegalmente. Por eso, el sitio no debe buscar en todos los vídeos subidos en el pasado, sino sólo ayudar a detectar los vídeos desde el momento en que les avisan de una posible infracción.
Desde el principio, este procedimiento judicial ha tenido como consecuencia que multitud de vídeos de música subidos a YouTube no estuvieran disponibles para los internautas alemanes. Por otro lado, el motivo de la disputa parece ser el monto de las regalías. GEMA pretende cobrar a YouTube una cantidad fija por cada reproducción de vídeos musicales pertenecientes a sus artistas. Según informa Techdirt, la entidad sugiere que el importe por cada vídeo servido sea idéntico al precio de una descarga, nada menos.
Ahora, ya hay una sentencia de un juzgado de Hamburgo que establece que YouTube es responsable por los vídeos que los usuarios suben al sitio, incluso a pesar de tener funcionando avanzadas medidas antipiratería destinadas a detectar y eliminar contenidos que infringen los derechos de propiedad intelectual. El tribunal de Hamburgo acaba de fallar que no basta con el sistema antipiratería basado en marcas de agua digitales de YouTube, llamado ContentID; además, debe añadir un filtro por palabras clave. La sentencia afecta a siete de los doce vídeos musicales de la demanda, y la filial de Google puede acabar viéndose obligada a pagar una abultada factura. Por el momento, ninguna de las partes ha anunciado sus intenciones de apelar la sentencia.
No es la primera victoria judicial de GEMA. En el año 2009 obligaba a Rapidshare a instalar un filtro para la música que los usuarios subían al cyberlocker, tras una pleito. En marzo de este año, una segunda decisión judicial instaba a Rapidshare para que fuera más eficaz bloqueando contenidos ilegales subidos por los usuarios. Por su parte, Grooveshark tuvo que retirarse de Alemania, porque el importe de las licencias de GEMA impedían que su negocio de música en streaming fuera rentable en el país germano.