1.000 millones de dólares (765 millones de euros) en dinero y acciones es en lo que han valorado en Facebook la popular aplicación de fotografía Instagram. Al parecer, la intención de la poderosa red social no es absorber la aplicación, sino aprovecharse de su experiencia para mejorar el sistema fotográfico de Facebook.
Los rumores venían apuntando desde hace pocos días a esta pequeña compañía, y se había especulado con el precio que podría alcanzar en el mercado. Finalmente el propio Mark Zuckerberg ha confirmado la compra. El precio final ha superado las expectativas de los últimos días, que apuntaban a que el valor de la compañía rondaría más o menos la mitad de lo que finalmente se ha desembolsado. La compra afecta no sólo a la Instagram, sino también a todo su personal, unas seis personas.
En principio, la aplicación de fotografía, disponible desde hace pocos días para Android, va a seguir funcionando con normalidad, aunque no sabemos como afectará a futuras actualizaciones. 27 millones de usuarios avalan el funcionamiento de esta aplicación, que permite añadir filtros a las fotografías y compartirlas con facilidad en las redes sociales. De hecho, la propia Apple reconoció el año pasado a Instagram como la «App del año».
Según el comentario que Zuckerberg ha compartido en su perfil de Facebook, esta red social se va a beneficiar del equipo de Instagram para ofrecer «mejores experiencias» a sus usuarios. Es posible que dentro de poco, podamos jugar con los efectos y filtros en nuestras fotos de perfil. En esta misma publicación, ha asegurado además que Instagram se va a beneficiar de poderoso equipo de ingenieros de Facebook para seguir creciendo y ofreciendo sus productos.
La red social hace la mayor compra de sus historia apenas unos días antes de salir a bolsa. Una jugada arriesgada que puede servir a los de Palo Alto para calentar más aun el mercado tecnológico. El elevadísimo precio que han pagado por la aplicación equivale a una cuarta parte de sus beneficios del año pasado, unos 3.700 millones de dólares.
Sin embargo, una compra como esta puede ayudar a la red social a no estancarse en un mundo que cambia muy rápidamente. A pesar del relativo fracaso de la red social de Google, Google +, Facebook no tiene asegurado el dominio de las redes sociales. De hecho, sus frecuentes cambios de interfaz, y problemas con la privacidad han molestado mucho a sus usuarios en los últimos tiempos.
Zuckerberg ha informado también de que esta compra supone un hecho excepcional, y de que no tienen intención de llevar a cabo otras similares. Es la primera vez que Facebook hace un desembolso como este. La red social había apostado hasta ahora por desarrollar su propia tecnología y no comprar creaciones ajenas. Una tendencia que no va a cambiar si hacemos caso a su CEO.
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