Sonorizar la casa para mantener entretenidos a los invitados presenta varios retos. Si pones un equipo en cada habitación reproduciendo contenidos distintos, habrá zonas donde el ambiente sea desagradable. Además eso obliga a estar pendiente de cuándo se acaban la selección musical en cada uno de ellos. Hay quien prefiere poner la música del salón más alta, pero el volumen en el salón será insoportable, y en el resto de las habitaciones demasiado bajo. La solución pasa por un equipo multihabitación como los de Sonos. Sus productos destacan por su calidad de sonido y por su facilidad de instalación. Y para empezar un sistema, no necesitas más que un reproductor, y un dispositivo que va a utilizar la red inalámbrica de tu casa para trasmitir la señal de un lugar a otro.
Puedes empezar instalando el módulo Play:5. Sale por unos 400 euros y tiene un amplificador para cada uno de sus cinco altavoces. En la parte trasera, incluye una entrada para sonido analógico y una salida para auriculares. Si tienes un salón grande y quieres una mayor pegada, puedes utilizar dos módulos Play:5 y configurarlos de manera que uno de ellos se encargue exclusivamente del canal izquierdo mientras el otro ocupa del canal derecho. Es un equipo pensado para la reproducción de música digital en los formatos más comunes, y que puede acceder a la red doméstica por Ethernet o de forma inalámbrica vía Wi-Fi. Es la solución ideal cuando quieres sonorizar una sola habitación.
Con eso queda solucionada la música en el salón, pero cuando invitas a mucha gente a una fiesta, no todo el mundo cabe en el salón, y enseguida empiezan a desperdigarse por toda la casa. Se cuelan en la cocina para preparar sus propias bebidas o ayudarte con la comida, se van al cuarto estar, y a otras habitaciones. Hay que ponerles sonido, y de ello se va a encargar la red Sonosnet. Con el módulo Play:5 queda cubierto el problema de las fuentes, porque al tener una entrada analógica y además ser compatible con el iPod, el iPhone y el iPad, nunca te quedarás corto de música. De hecho, la entrada analógica es ideal para quienes tengan un amigo con ínfulas de DJ y un ordenador portátil cargado de una completa colección de música. Pero, ¿qué hacer para sonorizar al resto las habitaciones? Tan sencillo como conectar a tu router doméstico un módulo Bridge (unos 50 euros), que va a permitir enviar la señal de sonido, sin cables, a otras habitaciones de la casa.
A partir de ese momento lo único que tienes que hacer es instalar otros módulos del fabricante. Si quieres un sonido más completo, quédate con los Play:5, pero si te conformas con algo más sencillo puedes instalar el Sonos Play:3 (unos 300 euros); si quieres usarlo en solitario, podrá reproducir música desde un iPod o un iPhone, aunque hay que comprar una cuna extra.
Una vez instalada la red Sonosnet, puedes sincronizar todos los equipos entre sí para que reproduzcan la misma canción desde cualquier dispositivo conectado a cada uno de ellos. También puedes reproducir canciones distintas en cada equipo para crear distintos ambientes. Como se completan tan bien entre todos ellos, el límite es la imaginación.
