Samsung hace un guiño a los más fashionistas. La apuesta por el blanco puede parecer arriesgada, pero no lo es. Se trata de una barra de sonido (o proyector de sonido) pensada para combinar con un televisor plano blanco. Es la Samsung HW-D351. De todos modos, lo del televisor blanco tampoco es imprescindible, porque tiene otra utilidad desde el punto de vista decorativo: se puede camuflar perfectamente con el color de las paredes de muchos salones, tanto si va colgada de un soporte como si está colocada en la balda justo debajo de la pantalla.
Desde luego, si va puesta justo delante del televisor no va a interrumpir la visión, porque mide poco más de nueve centímetros de alto. Además, casi no ocupa espacio de fondo (4,5 centímetros) por lo que no desmerece nada a lado de cualquiera de los televisores del mercado, incluyendo los ultradelgados. Desde el punto de vista sonoro, permite disfrutar de un buen sonido de cine en casa sin necesidad de complicarse la vida con complejos sistemas de altavoces y sin cables tendidos por todo el salón.
Los botones táctiles (control de volumen, encendido y selector de fuente) están situados en el borde superior. En el frontal quedan bien a la vista los conos de los altavoces, agrupados en tríos de un tweeter con dos altavoces de medios. Esta barra de sonido de Samsung ofrece una potencia de salida de 120 vatios, y su respuesta de frecuencias va desde 20 a 20.000 hertzios. El fabricante ha puesto un amplificador de tipo Crystal. El usuario tiene siete modos de sonido para elegir, entre los que figuran uno especial para cine, otro para deportes y uno para videojuegos. A esto hay que sumar uno que añade efectos de sonido tridimensionales. Es compatible con Dolby Digital y DTS.
Su vocación está claramente dirigida para el disfrute del cine en casa, dado que se comporta mejor con las películas y los programas de televisión que con la música. Los diálogos resulta más claros con esta barra que con la mayoría de los televisores planos solos del mercado. Cuenta con una función que sincroniza el audio con el movimiento de los labios de los personajes que aparecen en pantalla. Esto es muy útil sobre todo para las películas conseguidas a través del intercambio de ficheros en Internet, donde el desfase suele ser mayor.
Con respecto a la conectividad, todas las conexiones se encuentran en la parte trasera de la barra. Incluye una entrada HDMI, dos entradas de audio digital ópticas y una entrada de audio auxiliar (minijack) donde es posible conectar cualquier reproductor de audio portátil. Todas las funciones se manejan desde un sencillo mando a distancia. Dentro del paquete viene un soporte para colgar este proyector de sonido de la pared, que pesa, por cierto, poco más de dos kilos. Sus dimensiones son 956 por 92 y por 45 milímetros. Es posible encontrar en las tiendas la Samsung HW-D351 a un precio de venta al público de 250 euros.
