Sony Cyber-shot DSC-H90, compacta con zoom potente

La Sony Cyber-shot DSC-H90 incluye un sensor de 16 Mpx, que es el habitual en su categorí­a. Eso sí­, a igual capacidad, el rendimiento no es el mismo. El que Sony ha puesto en esta cámara es de altas prestaciones, capaz de obtener imágenes de buena calidad incluso en condiciones de luz complicadas. Introduce poco ruido en la imagen cuando se toma en la penumbra o de noche. El objetivo es un Sony G gran angular de 24 mm con un multiplicador de 16x. De esta manera, se puede estirar el teleobjetivo hasta alcanzar el equivalente a 384 mm, si fuera en fotografí­a tradicional de 35 mm.

Dicho de otra manera, se comporta con nobleza a la hora de fotografiar paisajes y arquitectura, puede producir excelentes postales de ciudades, hacer tomas eficaces de grupo en las fiestas y excursiones, pero también acercarse a los detalles. Puede sacar bien un nido de pájaros que no esté demasiado lejos, y también al niño cuando mete un gol en el partido del sábado. Las imágenes pasan a través de un procesador BIONZ que se encarga de mantener la integridad de la imagen.

El cuerpo, pequeño y cómodo, presenta un diseño agradable con una suave empuñadura delantera, con un acabado rugoso que evita que se deslice entre los dedos. Está disponible en color negro, rojo o plateado. También puede tomar ví­deos en alta definición a 720p bien definidos y con colores vivos. El estabilizador de imagen garantiza que las imágenes en movimiento se vean con claridad, eliminando los temblores de la mano, y suavizando el rendimiento del zoom.

Los archivos de ví­deo se almacenan en formato MP4. Reúne diversas funciones pensadas para aquellos fotógrafos que no se conforman con las fotografí­as de siempre, como es el barrido superpanorámico de 360 grados, que permite captar todo el paisaje, girando la cámara sobre su eje. El efecto es muy interesante y resulta especialmente atractivo en ciertas tomas como en el centro de una gran ciudad o en un bosque. Tiene un modo inteligente iAUTO; cuando está activado, es la propia cámara quien reconoce las condiciones de captura y elige los parámetros más adecuados para cada toma.

De igual manera, incorpora diversos modos artí­sticos. Entres ellos destacan el efecto de cámara de juguete, una colorización parcial, un modo de altas luces muy suave, y otro con tonos pop. Así­ es posible obtener imágenes más originales sin necesidad de procesarlas después en un ordenador.

El usuario debe componer las imágenes en la pantalla LCD Clear Photo de 3 pulgadas situada en la trasera, con una resolución de 460.000 puntos. La visualización de las imágenes no está mal. Es posible hacer un pase de diapositivas con efectos y música, aunque este tipo de opciones se disfrutan más en el televisor del salón. Por suerte la cámara dispone de una salida combinada para USB y A/V. Pesa 222 gramos y mide 104,7 por 59,7 y por 33,8 mm. A finales de abril, la Sony Cyber-shot DSC-H90 estará disponible en las tiendas.