Los videos musicales son una parte importante de la oferta de YouTube. El canal de música es bastante completo, y abarca géneros de lo más variopinto: blues, country, folk, jazz, latina, new age, pop, rock, rap, reggae, rock o vocal, entre otros. Para que YouTube puede servir gratis a los internautas tal variedad de videoclips debe contar con el permiso de las discográficas. Y la relación entre Google, el dueño de YouTube desde 2006, y la industria del disco suele ser tirante.
La duración de los acuerdos no es eterna y ha llegado el momento de renovarlos. Según informa CNET, YouTube está negociando con al menos tres de las principales discográficas la renovación de las licencias de música para su servicio de vídeo en línea. Las conversaciones con Universal Music, Sony Music y EMI Music parecen ir por buen camino, tanto que con alguna de ellas el trato ya estaría cerrado.
Parece que YouTube ha accedido a pagar más por las licencias. Aparte, YouTube se ha comprometido, según CNET, con al menos una de las discográficas a expulsar del sitio a todos aquellos usuarios que pirateen música. La lucha contra las violaciones de la propiedad intelectual es prioritaria para las compañías discográficas, y ese tipo de estipulaciones son cada vez más habituales. El pasado mes de diciembre, a raíz del caso de Megaupload, se ha hecho público que la Universal puede eliminar de YouTube todos los vídeos que quiera.
En diciembre, la RIAA, la asociación que representa a la industria del disco, se quejaba ante Google del incumplimiento de su convenio para mejorar la protección de la propiedad intelectual en línea. Las discográficas quieren que YouTube elimine vídeos musicales que incluyen enlaces a copias de las canciones. Tampoco les agradan los vídeos que enseñan a la gente cómo ripear el audio de un videoclip para crear un fichero MP3.