En la Canon LEGRIA HF M52 todo empieza con un sensor CMOS HD PRO, que durante un tiempo se instalaba en las videocámaras profesionales de la serie XF. Tiene la ventaja de que los píxeles son mucho mayores, y esto representa una mayor capacidad de captación de luz con lo que las imágenes son mucho mejores. Esto también mejora la gama dinámica, que se traduce en sombras más detalladas y brillos cargados de definición. La piel de las personas resulta mucho más detallada, algo que se agradece cuando estás grabando vídeo en alta definición Full HD.
El objetivo es un diseño específico para vídeo en alta definición, pero que además ha recibido algunos retoques específicos para la serie HF M. Da buenas prestaciones, pero pesa poco y es pequeño. Trabaja bien como gran angular, pero también en teleobjetivo gracias a sus 10 aumentos. El sistema de enfoque automático es muy preciso, para que no se noten distorsiones ni falta de nitidez con las imágenes de alta definición. Los cambios son graduales pero muy rápidos. Todo esto va apoyado con un procesador de imagen DIGIC DV III, que acompaña a algunas de las videocámaras de la casa desde el 2009. Es un procesador de alta velocidad con buen sistema de reducción de ruido. Puede procesar por vías separadas el vídeo y las fotos, y es responsable de la función de detección de caras.
El fabricante ha mejorado las prestaciones en condiciones de luz escasa. También ha mejorado la reproducción del color. El sistema de estabilización de imagen es inteligente. La cámara detecta el tipo de escena con la que está trabajando en función del enfoque, del zoom, y de la luz, y selecciona el modo de estabilización óptica más adecuado. Sólo se desactiva cuando el usuario coloca la cámara sobre un trípode. En el resto de ocasiones hay un estabilizador de imagen dinámico para tomas con el usuario en movimiento, otro motorizado para cuando las tomas tienen trabajo con él su, sobre todo cuando se va hacia focales más largas, y por fin un modo macro que estabiliza mejor las imágenes.
Dispone de nueve filtros cinematográficos diseñados por profesionales del medio y que permiten realizar acciones tales como intensificar los colores, crear escenas con aspecto frío, nostálgico, incluso sepia. Algunos dan aspecto de película antigua al vídeo y otros lo convierten en blanco y negro. Son herramientas que van a disparar la creatividad del usuario, ya no tiene que preocuparse de ciertas cosas gracias a los modos automáticos inteligentes y la tecnología de detección de escenas que contempla diversos factores incluyendo la cantidad o el tipo de los sujetos en la escena, para elegir los parámetros más adecuados. Todo ello se manejaron era muy sencilla desde la pantalla táctil LCD. Tiene otras funciones como una copia rápida en disco duro, que complementan esa conexión Wi-Fi super rápida. Graba los vídeos en MP4 y es compatible DLNA. Cuesta 790 euros.
