Es una cámara dura. Quizá no tanto como la TG-820, que podía soportar cargas de hasta 100 kilos, pero hay que reconocer que lo soporta casi todo. La Tough TG-320 de Olympus puede sumergirse hasta unos 3 m, caerse desde 1,5 m de altura, y aguantar temperaturas de 10° bajo cero sin despeinarse, y lo que es más importante, sin que sufra su funcionamiento. Además hay que añadir que se trata de un modelo estanco con doble sello para que no entre tampoco el polvo cuando estás en un ambiente desértico. Es la típica cámara de aventura. No tiene grandes prestaciones, no puedes fotografiar ese buitre que hay a 20 km, pero no te quedas sin cámara el segundo día de viaje.
Tiene un sensor de 14 Mpx con un estabilizador dual de imagen. Es bueno que lo tenga, porque complementa una buena óptica. Tiene un objetivo con 3,6 aumentos, lo que lo lleva desde los 28 a los 102 mm. Bien para paisajes, bueno para arquitecturas y fotos del grupo, y adecuado para retratos. Ya no tan interesante a la hora de hacer fotografía deportiva o de naturaleza lejana, pero si bajo el agua. Por cierto, aunque el diseño es un poco rutinario, está disponible en un bonito azul, y en rojo intenso, lo que le da algunos puntos extra.
En la trasera se encuentra pantalla de 2.7 pulgadas. Este equipo es capaz no sólo de tomar fotografías, sino también de grabar vídeo con una calidad de 720p. La gama de sensibilidades es de ISO 80 a 1600, lo que incluye fotografías en interiores y cuando ya cae la tarde. Incorpora un modo de fotografía en tres dimensiones similar al que hemos visto en otras cámaras de la nueva familia de Olympus. Toman dos fotos consecutivas mientras el usuario mueve ligeramente la cámara de izquierda a derecha, y después las ensambla en una imagen estereoscópica. Los retratos salen bien gracias al seguimiento automático de sujetos y a la detección de caras.
Tiene un modo macro por si te detienes a fotografiar insectos y flores, o sellos y monedas, y la típica batería de Filtros Mágicos, ocho en su caso, que son una de las señas de identidad de las cámaras del fabricante esta temporada. Las imágenes se pueden pasar a un ordenador de sobremesa, pero también verlas directamente en un televisor través del puerto HDMI, y esto resulta muy interesante cuando quieres seleccionar las mejores fotos para borrar las que no te gustan, y estás en un hotel donde no tienes tú ordenador a mano. El fabricante lo pone a la venta por 160 euros, y el precio incluye una correa de transporte, el cable USB, un adaptador, las baterías, y un cable A/V además de los manuales y una guía rápida.