Quien decida llevarse de viaje una de estas dos nuevas cámaras de Olympus tiene cubiertas todas sus necesidades. Son cámaras ultrazoom, esto es, con focales largas. En ambos casos empiezan como gran angular en 25 mm, pero destacan por su capacidad para tomar primeros planos a distancia. Esto se traduce en 600 mm de focal para la SZ-14, y 500 mm para la SZ-11. Con semejante objetivo resulta imprescindible disponer de un sistema de estabilización de imagen, en este caso dual, que impida que las fotos son borrosas cuando se está forzando al máximo.
Además tiene un Estabilizador de Imagen para Vídeo Multi-motion que es eficaz incluso cuando se toman imágenes de vídeo a 720p. Lo curioso es que pese a sus enormes capacidades ópticas, estas cámaras tienen un diseño compacto, incluso elegante. De hecho están disponibles en plata, negro, y en rojo. Tienen un sensor de imagen de 14 Mpx, y un procesador rápido, el TruePic III+ que presta excelentes servicios en otras cámaras de la nueva gama del fabricante. Por cierto, tienen además una función macro que permite acercarse a tan sólo 30 cm de los objetos a fotografiar.
Quienes no se conformen con las fotografías de siempre, van a poder aprovechar la batería de Filtros Mágicos. El modelo SZ-14 tiene 11 filtros, uno más que su hermana la SZ-11. Es el nuevo filtro Fragmentado que convierte las fotos en collages con aspecto tridimensional. Las imágenes se pueden componer y luego comprobar en la pantalla LCD en color de tres pulgadas. Estas cámaras incorporan diversas ayudas digitales como por ejemplo la detección de rostros o la tecnología de ajuste de sombras. También hay modo específico de belleza que disimula arrugadas, granos e imperfecciones.
Tiene modo automático inteligente y enfoque automático por seguimiento. La facilidad para tomar imágenes se extiende también a las mascotas. La cámara disparará de forma automática cuando un perro o un gato mire directamente a la cámara. Por fin, hay diversos modos de escena, que facilitan las tomas en ciertas condiciones. La cámara en sí no tiene conectividad inalámbrica, pero si se le conecta una tarjeta Eye-Fi, entonces ya es posible pasar sin cables y forma automática las fotos a una página web, un ordenador portátil o de sobremesa. Por cierto, también pueden tomar fotos panorámicas y en tres dimensiones, aunque el usuario tiene que mover la cámara en el plano horizontal. Y las fotos se pueden ver en un televisor a través del puerto HDMI. La SZ-14 sale por 250 euros mientras que la SZ-11 cuesta 220 euros.