La televisión por cable también está sufriendo el embate de Internet en un mercado tan boyante como el estadounidense. En esta ocasión, no es por culpa del intercambio de ficheros (P2P), sino por el auge de los servicios de vídeo en línea. La crisis económica tampoco está ayudando, porque las familias deben recortar gastos mensuales y eso incluye el presupuesto dedicado al ocio.
De todos modos, los operadores de televisión por cable todavía no se dan por enterados, y consideran que es una tendencia irrelevante. Mientras tanto, los precios de las suscripciones de la TV por cable no han hecho más que subir, incluso a pesar de las ofertas con paquetes superbásicos que incluyen pocos canales de interés. El importe de la factura de la televisión del cable termina pesando mucho, sobre todo considerando los precios más económicos de los servicios de vídeo en streaming.
Compañías de Internet como Netflix y Hulu están conquistando a los espectadores de televisión de pago en Estados Unidos. No es extraño, porque sus catálogos son cada vez más atractivos. Como la TV de pago no crece, eso significa que parte de los espectadores están abandonando la televisión por cable o vía satélite para pasarse a los servicios de vídeo por Internet. Las películas están disponibles a través de muy diversas plataformas: televisión por cable, televisión por satélite, DVD y Blu-ray, pago por visión, Internet, y servicios en línea en streaming o por descarga accesibles desde un ordenador, una videoconsola, un smartphone o una tableta.
Precisamente son los servicios de vídeo en streaming los que más están creciendo. Según una reciente encuesta de la consultora Deloitte, el 42 por ciento de los estadounidenses suelen ver películas en streaming, frente a sólo el 28 por ciento en 2009. Para el 14 por ciento de los encuestados, el streaming es la fórmula favorita de disfrutar del cine en casa en un ordenador o en televisor, frente a sólo el 4 por ciento en 2009. Esto contrasta con la evolución de la televisión de pago en Estados Unidos.
De acuerdo con Deloitte, un 9 por ciento de los estadounidenses ya han dado de baja su suscripción de televisión de pago (cable y satélite) y un 11 por ciento adicional planea hacerlo pronto porque prefieren ver cine en Internet. Aparte, un 15 por ciento de los entrevistados destaca que le gustaría ver casi todas las películas, los vídeos y los programas de televisión desde fuentes digitales en línea (descargas o streaming) en un futuro cercano. El estudio de Deloitte se llama “State Of Media Democracy”, y ha sido realizado en línea entre 2.000 consumidores estadounidenses con edades desde 14 a 75 años.