Las siglas SLT del nombre sirven para designar una nueva tecnología “Single Lens Translucent”. La cámara SLT-A77 de Sony tiene un espejo, parecido al de una cámara reflex, pero es un espejo translúcido, que deja pasar la luz hacia el sensor situado detrás, pero que también la refleja en 45° hacia la torreta. Allí hay un sensor de enfoque automático por detección de fase, que permite ver en pantalla y en el visor los objetos continuamente enfocados. Por cierto, el sensor de enfoque es muy rápido.
Este tipo de cámaras no reflejan hacia la torreta suficiente luz como para emplear un visor óptico. Por eso dispone de un visor electrónico. El usuario puede componer las fotos con él, o puede utilizar la pantalla LCD orientable y giratoria situada en la parte trasera. La cámara ilumina uno u otro de forma automática mediante un sensor de proximidad situado en el ocular del visor. Si el usuario se acerca, la pantalla LCD se apaga y se enciende el visor. Cuando se aleja, el visor deja de iluminarse, y se enciende la pantalla LCD de tres pulgadas. Es un sistema cómodo y muy conveniente. En todo caso, la información de la pantalla y la del visor es la misma, igual de clara e igual de útil.
El visor está construido en torno a una pantalla OLED en color, que permite componer las imágenes con suma facilidad incluso a plena luz del mediodía. Tiene 2.4 millones de píxeles. Es casi tan bueno como un visor óptico. La nueva tecnología de espejo traslúcido no sólo permite mantener el enfoque del sujeto actualizado incluso durante los disparos, sino que también permite ráfagas de disparos mucho más rápidas. Puede tomar hasta 12 imágenes por segundo con la máxima calidad, y con el sujeto perfectamente enfocado, aunque en este caso el usuario pierde la capacidad de elegir la abertura y la velocidad.
Estamos hablando de un sensor de imagen Exmor APS HD capaz de hacer fotografías con una resolución máxima de 23.4 MP. Otras cámaras mucho más caras y profesionales se quedan en 10 disparos por segundo. La construcción de la cámara es muy buena, con materiales de calidad como la aleación de magnesio, y un diseño muy resistente incluso en la pantalla giratoria. Los botones están colocados a las distancias adecuadas y además se pueden personalizar, y la parte derecha está moldeada en forma de empuñadura con huella para los dedos, lo que facilita mucho el agarre y el manejo de la cámara incluso con una sola mano.
El sistema de enfoque automático es uno de los más eficaces del mercado, con 19 puntos de enfoque. 11 de ellos, tienen igual sensibilidad en los dos ejes, lo que permite que la cámara sea igual de sensible tanto si está puesta horizontal como vertical. Ha sido diseñado para que funcione incluso cuando se disparan ráfagas de 12 disparos y además dispone de un eficaz sistema de seguimiento de sujeto que lo mantiene perfectamente enfocado sin intervención del fotógrafo.
Trabaja con sensibilidades de entre ISO 100 e ISO 16.000, aunque las mejores fotos se obtienen en el rango de los 100 a los 1.600. A partir de ahí, aparece algo de ruido en la imagen y se pierde alguna precisión del color, aunque esto es algo que ocurre también en otras muchas cámaras del mercado. Esto lo compensa sobradamente con sus prestaciones. Llama la atención el botón de visionado previo, situado a la derecha de la montura del objetivo. Gracias a él, los fotógrafos más avanzados podrán comprobar la profundidad de campo, mientras que los demás pueden hacerse una idea de si los ajustes son los adecuados.
Dispone de diversos modos automáticos inteligentes, y de modos específicos para hacer fotografías panorámicas, y otro para contraluces, o ambientes poco iluminados, que toma varias fotos y las mezcla para ofrecer mejor exposición imágenes más claras. Como es habitual en las cámaras actuales, además graba vídeo, y lo hace en alta resolución 1080p a 50 cuadros por segundo. Las imágenes son excelentes en casi todas las situaciones de luz. El enfoque es muy bueno, y también se puede utilizar el zoom mientras se graba vídeo. Por cierto, la grabación se activa con un botón específico sin que haya que navegar entre el menú. La cámara tiene uno de los menús más ordenados y sencillos de usar del mercado. Incluso contiene explicaciones sobre cada uno de los filtros o automatismos.
Tanto en manual como en automático, ofrece resultados técnicamente profesionales. El uso se beneficia de la presencia de botones en la trasera que permiten acceder a las funciones más habituales. Tiene la carcasa sellada. No aconsejamos tirarla al agua, pero no pasa nada porque le llueva un poco encima, y puede trabajar en ambientes con polvo sin demasiados problemas. Graba en tarjetas de memoria SD, y dispone de conectividad muy completa, incluyendo una salida HDMI.
Algunos expertos se han quejado de la duración de la batería, pero a nosotros nos ha parecido satisfactoria, sobre todo teniendo en cuenta que dispone de visor electrónico. Aguanta más de 450 disparos incluso en ráfagas rápidas, pero siempre es posible llevar una batería de repuesto el bolsillo. La A77 puede guardar las fotografías en JPEG o en RAW, y trabaja con video AVCHD y en MP4, y tiene GPS incorporado en la máquina. Lleva una zapata para accesorios, e incorpora un micrófono estéreo. El usuario no podrá regular el volumen de grabación del sonido, pero si activar un filtro antiviento. La hemos probado en su configuración básica, con un zoom 18-55 mm. Está disponible desde unos 1.350 euros.
Sensor | CMOS Exmor APS HD de 24,3 megapíxeles |
Procesador de imagen | Bionz |
Sensibilidad | ISO 100-16.000 |
Enfoque automático | detección de fase, 19 puntos |
Visión | Pantalla LCD 3 pulgadas Visor electrónico OLED |
Formato fotografía | JPEG RAW |
Formato vídeo |
AVCHD MP4 |
Velocidad de obturación | 30-1/8.000 |
Dimensiones y peso | 143 x 104 x 81 mm 653 gr |
Precio | Apartir de 1350 euros con zoom 18-55 mm |
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