Los fotógrafos más veteranos van a tener una cierta sensación de deja vu y de nostalgia al de la última creación de Polaroid. El modelo Z340 actualiza el concepto de cámara instantánea y lo adapta a las últimas tecnologías, pero sigue transmitiendo esa vieja sensación que hizo que incluso genios como Andy Warhol quisieran ponerle las manos encima y hacer algunas fotos. La Z340 es una cámara digital, con su pantalla LCD y todo, pero que tiene una impresora incorporada para que, como antes, tengas la foto en papel en la mano en pocos segundos.
En realidad no tan pocos. Tarda algo menos que el proceso tradicional, pero la impresión de una copia lleva sus buenos 45 segundos. En el fondo de todo hay un sensor de 14 Mpx con un objetivo de focal fija. La casa ya había hecho algunos pinitos en la fotografía instantánea digital con la PoGo, pero esta es la primera cámara que mantiene una estética similar a la histórica. La impresora tiene tecnología ZINK, esto es, Zero-Ink, y trabaja con papel en unas medidas de 7,5 í— 10 cm aproximadamente, el formato a que están acostumbrados los usuarios de la cámara clásica. En el menú es posible elegir entre una impresión que ocupe toda la superficie, o que deje un pequeño borde blanco como en las viejas fotos.
El enfoque es automático, la cámara es sencilla de usar, y los menús muy fáciles de entender. Tiene una pantalla LCD de 2.7 pulgadas, y la tinta empleada usa una fórmula mejorada con respecto a la cámara anterior. Además es posible llevar a cabo ciertas tareas sencillas de edición fotográfica en el propio equipo. El sistema de impresión es muy sencillo, pero precisa de un papel especial. Al igual que ocurría con las viejas fotos autoreveladas, el papel actual viene cubierto con una emulsión fotográfica formada por cristales que en principio son transparentes y que están cubiertos por una finísima lámina de polímero.
La impresora no aplica tinta. Lo que hace es aplicar diversos grados de calor de manera que la tinta que recubre el papel, en principio trasparente, toma uno u otro color en función de la temperatura. A la vista de las pruebas, los resultados son tan buenos como en un sistema de impresión tradicional. Claro que esta aparente actualización del pasado, tiene una gran debilidad. Las baterías duran muy poco. Apenas 25 fotografías impresas, o 75 fotos digitales de 14 Mpx almacenadas en las tarjetas de memoria que se insertan en la ranura SD. La cámara sale ya al mercado por unos 220 euros, y un paquete de 30 hojas cuesta casi 15 euros, lo que pone en medio euro cada copia. Para un capricho, no está mal.