Los IE-500 de TDK son una opción imprescindible en la lista de la compra de quien busque un buen sonido en los intraauriculares. Se trata de un modelo con un precio muy ajustado, ya que cuestan unos 30 euros. La verdad es que el fabricante ha incorporado tecnología suficiente como para que suenen como modelos un poco más caros, y eso se agradece. Esto los convierte en los perfectos auriculares para el día a día, ideales para la escucha de música en movilidad, por ejemplo en la calle donde el ambiente no es demasiado propicio.
Las construccion es sólida y resistente, con cápsulas de cerámica barnizadas en color negro brillante esmaltado como un piano. En su interior, incorpora potentes imanes de neodimio. Este material no sólo aporta capacidad de pegada, sino que también le da una buena velocidad de respuesta. Esto añade más detalle al sonido. Están instalados en microaltavoces de 10 mm, con una respuesta de frecuencias de 20 a 20,000 Hz. Lógicamente, son ergonómicos, y se ajustan bastante bien al oído con muy poco peso. Aguantan bastantes horas de escucha sin molestias.
La factura de estos auriculares internos es buena. La construcción muy bien acabada, y los materiales resistentes. La forma está muy lograda, pero además vienen de serie con tres almohadillas de silicona en tres tamaños para que se adapten perfectamente a todos los tamaños de orejas. Este ajuste proporciona un cierto aislamiento del exterior que mejora el sonido, aunque ésta no sea una circunstancia deseable en un entorno urbano porque el usuario percibirá con menos intensidad los ruidos del tráfico.
A esto hay que añadir que tienen una impedancia de 16 ohmios. Dicho de forma sencilla, sonido potente y claro. Tienen además un precioso cable trenzado de 1.2 m, y que difícilmente se enredará al llevarlo en el bolsillo, ya que le aporta una cierta rigidez. Los conectores están chapado en oro, aunque para ser sinceros, esto contribuye más a la estética que al sonido pese a todos los mitos que corren acerca del chapado en oro. Por desgracia, no incluyen una funda de transporte, pero es que por ese precio y con ese sonido, ya no se puede pedir más.