Yamaha HPH-200 son unos auriculares abiertos de tipo circum-auricular. Unas grandes almohadillas rodean las orejas del usuario, y se ajustan gracias a una diadema ajustable al tamaño de la cabeza. Las almohadillas son de tacto suave y de un material transpirable. Las carcasas pueden girar 20 grados hacia dentro y 90 grados hacia fuera. Esto ayuda a una óptima adaptación durante las sesiones de escucha.
Eso facilita el transporte, ya que los auriculares ocupan menos dentro de la bolsa cuando están planos. El fabricante se ha decantado por un diseño abierto con unas rejillas metálicas tapando la cara exterior de las carcasas, que deja circular el aire para que resulten más cómodos incluso durante periodos de uso prolongados. Además el sonido resulta más natural, porque puede dispersarse.
Los transductores de estos auriculares de Yamaha tiene un diámetro de 40 milímetros; al ser tan grandes, los ingenieros de la marca pretenden potenciar los graves. Y es que la respuesta de frecuencias va desde 20 a 20.000 hertzios, con una sensibilidad de 99 decibelios. Están pensados como auriculares de referencia, que no aporten coloración al sonido de los instrumentos.
La longitud del cable es de 1,2 metros, un largo suficiente para pincharlos a cualquier instrumento musical electrónico o a un reproductor de audio portátil. El cable acaba en un conector minijack estéreo acodado, aunque dentro del paquete hay un adaptador a jack estéreo (6,3 mm). Son bastante ligeros, porque sólo pesan 180 gramos. Los Yamaha HPH-200 se encuentran disponibles a un precio de venta al público de 200 euros.
