Yamaha RX-V371, amplificador de cine muy conectado

Este nuevo amplificador de cine RX-V371 de Yamaha esta construido según los más recientes conceptos de diseño de la casa. Es por eso que divide en dos el frontal. La parte superior, está acabada en un bruñido plástico negro brillante traslúcido que deja ver una pantalla LCD de buen tamaño. En ella van apareciendo informaciones sobre las fuentes empleadas, el volumen, etcétera. También hay diminutos botones para diversas funciones como la sintonización de emisoras. La parte inferior presenta una gran rueda metálica, encargada del volumen y cuatro botones para la selección rápida de fuente.

También el frontal está la salida de auriculares, y un diminuto panel, oculto por una tapa extraí­ble, donde hay una entrada A/V basada en conectores RCA, y otra pequeña para fuentes auxiliares. Es un equipo inteligente pese a su precio económico, cuesta 300 euros, y permite memorizar parámetros de sonido para cada entrada. Incluso es posible convertir la señal de la radio en FM, stéreo, a sonido 5.1. Los puristas podrán reproducir sus pelí­culas Blu-ray sin ningún tipo de procesado de señal para respetar al máximo el sonido original.

La instalación de este amplificador en el salón de casa es sumamente sencilla. En primer lugar, hay que realizar las oportunas conexiones, y a continuación, sólo hay que utilizar el micrófono que viene en el paquete. A partir de ese momento se activa la calibración automática de los altavoces, que examina los parámetros de la sala, el tipo de retardos, de ecos, de efectos, la ecualización, etcétera. Así­, ajusta el mejor sonido posible. Es el ajuste del fabricante, pero lo cierto es que es una ventaja para usuarios que no deseen complicarse la vida. En pocos segundos el equipo está funcionando y con el mejor sonido imaginable.

No es uno de esos amplificadores que muestran la información en la pantalla del televisor. El usuario tendrá que resignarse a comprobar la pantalla LCD que tiene en el frontal. Para reproducir pelí­culas puede ser un inconveniente, pero ligero. Quienes gusten además de reproducir música, se alegrarán de no tener que mantener el televisor encendido para saber qué está pasando con sus fuentes. El manejo del aparato, desde el mando a distancia, es ágil y sencillo. En la trasera tiene cuatro entradas HDMI, dos de video por componentes y tres de video compuesto, y abundante conectividad de audio analógico y digital.