El informe más reciente sobre los hábitos de consumo musical en línea ha desvelado algo que los expertos llevan más de una década anunciándole a la industria de la música. Que lo que ellos llaman piratería de contenidos musicales se reduciría e incluso podría desaparecer siempre y cuando aumentase la oferta de servicios legales a buen precio. Un trabajo hecho sobre consumidores suecos ha demostrado que en el año 2009 se inició un paulatino descenso que ha continuado hasta nuestros días en el número de personas que intercambian música en la red.
Y no se trata de una disminución cualquiera. La bajada asciende al 25%, y es una cifra que podría aplicarse perfectamente a otros países. En buena medida esta bajada coincide con el creciente interés del público por los servicios de música en streaming Spotify. La explicación no puede ser más sencilla. La mayoría de los consumidores quiere tener música en formato digital, quiere poder acceder a una oferta amplia, y la quiere a buen precio. Y si la industria no se la da, la obtendrán por cualquier otro sistema.
Lo cierto es que la oferta de Spotify ha supuesto un antes y un después dentro de la música en Internet como en su día lo fue Napster. La posibilidad de poder escuchar millones de canciones por una pequeña cuota mensual, o simplemente viendo un anuncio de vez en cuando, se ha ganado el favor del público. Este informe sueco, pagado por la industria local de la música desde el año 2008 entre consumidores de música de 15 a 74 años, se hace en oleadas trimestrales. Por eso, tiene una elevada fiabilidad.
La caída del 25% desde el año 2009 se ve apoyada además por el hecho de que sólo en el último año, más del 9% de la gente que consumía música mediante intercambio, se ha pasado a algún tipo de servicio legal. Aún hay más. Tras la salida de Spotify, en apenas tres meses alcanzó más usuarios que piratas había en Suecia, un fenómeno que se ha ido repitiendo en cada país donde el servicio ha abierto. En estos momentos, en Suecia sólo intercambia archivos el 23% de los internautas, y su número va cayendo. Pero no todos los servicios son igual de populares. Mientras que el 40% de los participantes en la encuesta utiliza un servicio de música en streaming, sólo el 10% descarga música de pago desde las tiendas de la red.
Por otro lado, las respuestas del público son reveladoras. Cuando se les pregunta a los encuestados por qué han dejado de compartir música y se han pasado a servicios legales, responden en un 40% que es porque «ha aumentado mucho la oferta de estos servicios». El 30% además razona que ha aumentado en términos absolutos la disponibilidad de música legal Internet. El 24% afirma que se ha pasado a los servicios legales porque los precios han bajado, y otro 24% apunta que son mucho más sencillos de utilizar. En cualquier caso hay que tener cuidado, porque hasta el 31% de los usuarios gratuitos de Spotify estaría dispuesto a abandonar el servicio si cambiaran las reglas de uso o les obligaron a pagar por él.
Vía: TorrentFreak
No será que ya nos hemos descargado todo lo que queríamos, y más aún?