El tema de la radio digital DAB en España es un poco peliagudo. Como en la radio no se ha producido un apagón analógico, como ha ocurrido con la televisión digital terrestre, la mayoría de las emisiones que hay se pueden considerar que están «en pruebas». Además, la cobertura del territorio no es ni mucho menos completa. Pese a todo, los fabricantes siguen tozudos sacando equipos autoradio que incorporan radio digital como el CDX-DAB700U de Sony.
Este aparato está tan dedicado a la radio digital DAB, que es compatible incluso con el nuevo estándar, la DAB+, que por cierto es incompatible por un tema de codificación con el sistema hasta ahora vigente. Para la recepción, incorpora una antena que se instala de forma sencilla y ayuda a que la recepción sea más completa. Los usuarios van a poder disfrutar de radio de muy alta calidad en determinadas zonas de España. El resto, se van a tener que conformar con la tradicional radio de Frecuencia Modulada e incluso en Onda Media, útil en aquellas zonas de carretera donde la FM no llega. Ofrece cuatro canales de 52 W con tecnología de mejora de la señal.
El equipo es muy sencillo de instalar. Hasta la antena, que se pega de forma discreta en la parte interior del parabrisas mediante un plástico transparente. La recepción es buena incluso con señales en FM débiles, debido sobre todo a un sintonizador mucho más potente. La pantalla tiene dos líneas, una de ocho dígitos, y otra segunda de 12 dígitos, donde aparece información como por ejemplo el nombre de la emisora. El frontal se desliza hacia abajo para descubrir la ranura donde se introduce el disco CD. El sonido es configurable gracias a un ecualizador de siete bandas con refuerzo de graves.
Los de Sony le han hecho brindis al sol, y es posible elegir el color de la iluminación entre 35,000 colores, todo ello para que se ajuste a la decoración interior del coche. En realidad es una frivolidad. No tan frívolo y sí mucho más útil es el puerto USB que lleva en el frontal, donde es posible conectar llaves de memoria discos duros externos, y que sirve para reproducir música. También se puede conectar equipos como el iPod o el iPhone. Para los usuarios más analógicos, también en el frontal, está disponible una entrada minijack.
El tema de la radio DAB es fuente de desazón para muchas más personas que lo que piensa la administración.
El pasado mes de junio, la cobertura pasó del 50% de la población al exiguo 20% que conforman las ciudades de Madrid y Barcelona. Al parecer se intenta acabar con este sistema de radiodifusión con las peores artes posibles, y en lugar de hacer llegar el DAB al 80% de la población española tal y como las leyes obligaban para el 31 de diciembre de 2011, se reduce provisionalmente la cobertura a las dos grandes ciudades, para probar el sistema DAB plus, para emitir con mayor potencia para comprobar si es posible oír las emisiones DAB plus en las mismas condiciones que la fm convenvional… sin que se hayan iniciado en ningún caso, ni las emisiones en pruebas del DAB plus, ni se hayan producido los mágicos aumentos de potencia en las emisiones para facilitar el uso de la radio DAB en las mismas condiciones que la fm convencional.
Por supuesto, entre las maravillas de las leyes y reglamentos del DAB, se volvería a emitir al 50% de donde llegaba el dab hasta junio, dentro de dos años… siempre y cuando los madrileños y barcelonenses tengan un ataque de locura que les haga comprar a mansalva receptores DAB plus. Situación que desconozco cómo puede darse, dado que tampoco se ha hecho publicidad. Mientras tanto, algunas tiendas en las zonas donde se ha dejado de emitir en DAB siguen ofreciendo receptores DAB viejísimos, a precios astronómicos, totalmente ineficientes incluso en el caso de que la locura digital de los habitantes de las dos grandes urbes españolas hiciera volver a la cobertura existente el pasado junio dentro de dos años. Los que nos gastamos nuestros buenos cuartos en receptores DAB ahora inservibles sabemos demasiado del tema. Lo que ha sucedido con el DAB es más un disparate que una locura.
De todas formas, me alegra mucho que se pongan a la venta este tipo de receptores, por mucho que desde la administración, y las grandes cadenas de radio se le haya aplicado la sentencia de muerte, con leyes y reglamentos imposibles de cumplir. Y me alegra mucho que se publicite este sistema de radio tan «anti-cacique», cuya desaparición también ha sido celebrada por cadenas de radio que sufren el monopolio de un medio que dispone de más de la mitad de postes de la fm, y cuyos propietarios se ponen como plañideras cuando el cacique autonómico de turno les niega las licencias de fm y se las concede al amigacho de turno.