La Casio EXILIM EX-ZS100 es una cámara compacta básica pensada para aquellos que quieren adentrarse en el mundo de la fotografía digital. Ofrece muchas facilidades; por ejemplo, nada más apuntar la cámara a un sujeto, la máquina enfoca automáticamente, ya se trate de la cara de una persona, de un edificio o de un paisaje. Incluso, el sujeto puede estar en movimiento.
El usuario sabe que la máquina está preparada, porque el cuadro de enfoque se vuelve de color verde, y simplemente debe disparar. El sensor de imagen, un CCD de 1/2,3 pulgadas, es el común entre las compactas. Captura 14,1 megapíxeles efectivos, y tiene un zoom óptico de 12,5x. Las fotos se guardan en formato JPEG, pero también puede grabar vídeos en AVI de 1.280 por 720 píxeles y a 30 fps con sonido mono.
Ahora bien, los vídeos pueden tener una duración máxima de 29 minutos. Esta Casio tiene una memoria interna de 13,6 MB, que se puede ampliar con tarjetas de memoria SD, SDHC y SDXC. El objetivo equivale a un 24-300 mm en fotografía tradicional. Aquellos que deseen realizar fotos de incógnito pueden activar el modo silencioso, que desactiva los sonidos, el flash y el temporizador de la cámara.
La pantalla LCD-TFT en color tiene una diagonal de 2,7 pulgadas y su resolución es de 960 por 240 píxeles. La máquina, que pesa 185 gramos, incluye un puerto USB 2.0 y una salida A/V. Por otra parte, la batería recargable de iones de litio dura lo suficiente para realizar unos 250 disparos. Está disponible en tres colores: negro, rojo o plateado. A finales de este mes de septiembre la Casio EXILIM EX-ZS100 llegará a las tiendas españolas a un precio de 160 euros en un paquete con funda y una tarjeta de memoria de 4 GB.